Fue esta mañana, cuando desconocidos rompieron vidrios de un inmueble perteneciente a la familia. Ayer, el juez Tutau emitió un fallo que procesa a todos los imputados, entre ellos cinco policías, en el marco de la investigación por el homicidio de la mujer.
A pocas horas de conocerse el fallo del juez Juan José Tutau que procesa a ocho personas en el marco de la investigación por la desaparición y homicidio de Paula Perassi, un local perteneciente a su familia sufrió un atentado.
Según relató José Ferrara, uno de los abogados de la familia de la joven desaparecida en 2011, a Radio 2, Alberto Perassi descubrió esta mañana varios vidrios destrozados en un local que posee en San Lorenzo.
El incidente se produjo un día después de que la Justicia informara el procesamiento de todos los imputados en la causa, entre ellos cinco policías. La familia reclama ahora la detención e investigación de otras cinco personas que estarían involucradas en el caso.
Por su parte, los fiscales que trabajan el caso por la desaparición de la mujer de 32 años, Donato Trotta y Román Moscetta, apuntan a la hipótesis que afirma que Paula fue secuestrada y obligada a interrumpir su embarazo, por un empresario sanlorencino con quien mantenía una relación extramatrimonial y que sería el padre del bebé, con un método que finalmente la condujo a la muerte.
Cinco mujeres fueron demoradas al ser descubiertas con cocaína y marihuana ocultas en su calzado. Utilizaban un método sofisticado para burlar los controles. Algunas tienen vínculos con presos relacionados al narcotráfico.
El choque ocurrió pasadas las 22 cuando la víctima de 33 años caminaba por la zona de Avellaneda y colectora de Circunvalación y fue embestida por un Renault 9. El conductor se retiró del lugar y se presentó a la medianoche en dependencia policial.
El ataque ocurrió el sábado en un asentamiento ubicado en Crespo y Granadero a caballo. La víctima fue trasladada al hospital de niños Zona Norte de Rosario
El robo tuvo lugar el pasado sábado en las afueras de Rosario. Los delincuentes se llevaron celulares, dinero, una computadora, una consola de videojuegos y el DVR de las cámaras de seguridad.
Tras el crimen, la policía allanó un bunker al que habrían ido las víctimas y arrestó a cuatro sospechosos. La pareja de uno de los fallecidos declaró que los agresores le dijeron que fue una venganza