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En el marco de cinco allanamientos, la Policía de Investigaciones arrestó a cuatro personas, que formarían parte del grupo de delincuentes que protagonizó el robo en la sede de Empalme Graneros. Se mantiene prófugo el líder.
Se realizaron cinco allanamientos
Cayó la banda que perpetró el millonario asalto al Banco Municipal el pasado 8 de mayo en la sede de Empalme Graneros. Cuatro personas resultaron detenidas en el marco de cinco allanamientos que realizó la Policía de Investigaciones, que llevó adelante la investigación. El líder de la banda continúa prófugo.
Según informaron fuentes policiales, se secuestraron en los allanamientos un arma calibre 9 milímetros, chalecos antibalas y uniformes policiales. Además, se detalló que los detenidos son mayores de edad y que algunos cuentan con antecedentes. Este domingo será la audiencia imputativa.
También se encontraron con que la banda compró autos y gastó miles de pesos de lo asaltado en electrodomésticos, por lo que una de las viviendas que registraron tenía lavarropas, heladeras y otros artículos nuevos.
La investigación continúa para intentar detener también al líder de la banda que el pasado 8 de mayo asaltaron la sede de Empalme Graneros y se llevaron 1,8 millón de pesos.
Cinco mujeres fueron demoradas al ser descubiertas con cocaína y marihuana ocultas en su calzado. Utilizaban un método sofisticado para burlar los controles. Algunas tienen vínculos con presos relacionados al narcotráfico.
El choque ocurrió pasadas las 22 cuando la víctima de 33 años caminaba por la zona de Avellaneda y colectora de Circunvalación y fue embestida por un Renault 9. El conductor se retiró del lugar y se presentó a la medianoche en dependencia policial.
El ataque ocurrió el sábado en un asentamiento ubicado en Crespo y Granadero a caballo. La víctima fue trasladada al hospital de niños Zona Norte de Rosario
El robo tuvo lugar el pasado sábado en las afueras de Rosario. Los delincuentes se llevaron celulares, dinero, una computadora, una consola de videojuegos y el DVR de las cámaras de seguridad.
Tras el crimen, la policía allanó un bunker al que habrían ido las víctimas y arrestó a cuatro sospechosos. La pareja de uno de los fallecidos declaró que los agresores le dijeron que fue una venganza
