Un niño de un año y medio murió este martes tras agonizar todo el día por las quemaduras graves que sufrió cuando se incendió su cuna en un asentamiento de la localidad mendocina de Guaymallén.
Mendoza.- El niño murió durante la tarde de este martes en el hospital pediátrico Humberto Notti donde estaba internado con el 90 por ciento del cuerpo quemado.
El incendio se produjo presuntamente por un problema eléctrico que provocó la caída de una resistencia en la cuna donde estaba.
El niño estaba el lunes al cuidado de la pareja de su madre, en una vivienda precaria ubicada en el asentamiento Buena Nueva, de Guaymallén, mientras ella estaba en la escuela, puesto que con 16 años, estudia en el horario nocturno.
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La ayudante de la Oficina Fiscal 19, Cecilia Stipech, explicó a radios locales que "anoche, a las 22.30, habría ocurrido una situación que estamos investigando para ver si fue accidente o negligencia, habría tomado contacto una resistencia con la cuna del bebé y se prendió fuego".
La funcionaria judicial acotó que la familia no llamó la policía y que "nos enteramos por el ingreso del chiquito al Hospital Notti".
Asimismo, dijo que el padrastro del niño "se presentó espontáneamente para explicar la situación. "No ha declarado aún, simplemente se presentó", agregó. Ahora, se aguarda el resultado de las pericias. Mientras tanto, permanecerá en sede policial en calidad de aprehendido.
Verónica Poroli, abuela del menor, señaló a la pareja de su hija, Diego Sebastián Rivero, de 25 años, como el responsable de lo sucedido.
"Mi hija se había ido al colegio, el bebé estaba durmiendo", añadió la mujer y señaló que según lo que le habría relatado el joven, "inesperadamente se le cayó la resistencia y produjo el incendio".
Y, acotó que "llegó a mi casa con la criatura envuelta en llamas, lo tuve que apagar con mi pecho".
La causa quedó en manos de la Oficina Fiscal 19, de Guaymallén.
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