El balazo se le habría escapado a un hermanito suyo. El arma pertenece a la madre, que es policía. Conmoción en la ciudad.
Una nena de 10 años murió en Casilda víctima de un disparo que se le habría escapado a un hermano suyo, también menor de edad, mientras manipulaba el arma que pertenecería a su madre, que es policía. El trágico suceso, que conmocionó a esta ciudad, ocurrió anteayer cuando Kiara Bondino, quien se encontraba en su casa con su hermano aparentemente otro chico (aunque no fue confirmado) recibió, en circunstancias aún no determinadas, un impacto de bala en su rostro.
La madre al parecer había salido, y al regresar a su casa de Boulevard Villada y Vicente López se encontró con la sorpresa de que su hija estaba mal herida, por lo que fue trasladada al Hospital San Carlos de Casilda donde ingresó pasado el mediodía con una grave herida en la cabeza. Luego de asistirla, la derivaron a un centro asistencial de Rosario, aunque habría muero antes de llegar tras sufrir dos paros cardiorespiratorios.
Si bien inicialmente circuló la versión de que se habría tratado de un accidente doméstico vinculado a una supuesta caída de una cama cucheta, con el correr de las horas comenzó a cobrar fuerza de que el deceso fue producto de un impacto de bala, lo que finalmente confirmó el fiscal de Homicidios de Rosario, Pablo Pintos, tras constatar que la menor presentaba en la zona craneana un orificio de ingreso y salida compatible con un disparo de arma de fuego.
Detenidos y liberados. Por esa razón, el funcionario ordenó preventivamente a pocas horas del suceso la detención de la madre y su pareja, aunque ya recuperaron la libertad por orden de las fiscales de Casilda, Marianela Luna y Lorena Aronne, quienes iniciaron la investigación al tomar conocimiento de que las lesiones fueron provocadas por un disparo de bala.
La decisión de dejar en libertad a los dos adultos fue tomada al no surgir indicios que hagan suponer que tuvieron algún tipo de responsabilidad en el hecho, lo que se desprende de las medidas adoptadas para esclarecer el dudoso episodio que sacudió a las casildenses y generó especulaciones de todo tipo.
El suceso, que corrió como reguero de pólvora y consternó a los casildenses, se hizo aún más impactante por la fuerte presencia policial apostada desde la tarde del viernes en inmediaciones de la casa de la víctima, que fue vallada por la Policía de Investigaciones y otras divisiones.
En ese marco se realizaron allanamientos donde fueron secuestrados elementos de interés para la causa como una vaina del proyectil que impactó sobre la niña, además del arma que habría sido manipulada por el menor que disparó accidentalmente, entre otras evidencias, según indicaron a LaCapital fuentes inobjetables.
Si bien los investigadores trabajaron con la mirada puesta en un homicidio, tal como fue caratulada la causa, barajaron desde el primer momento como principal hipótesis que la muerta de la nena fue ocasionada por un disparo accidental, lo que ahora parece ser confirmado tanto por las pruebas recolectadas en lugar del hecho como los entrevistas aportadas en sede policial aunque la investigación no está cerrada.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.