Una joven de 22 años oriunda de la localidad cordobesa de General Cabrera fue encontrada asesinada este viernes en un cañaveral a la vera de la ruta provincial E90, a dos kilómetros del municipio. La chica se encontraba desaparecida desde el miércoles, y por el caso fue detenido su concubino, quien confesó el femicidio.
Samantha Yoerg era intensamente buscada desde el miércoles. El padre de la joven y su concubino –y padre de sus dos hijos de 5 y 3 años–, Emiliano Alberto C., denunciaron la desaparición ese día por la noche.
El joven había señalado en esa oportunidad que luego de una discusión ocurrida alrededor de las 15.30 “perdió noticias de su concubina estimando que la misma se había ausentado del hogar conyugal por su propia voluntad”.
Según indica el diario La Voz, el cuerpo de Samantha fue hallado a la altura del hipódromo de General Cabrera, una localidad cordobesa de 10 mil habitantes ubicada 220 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba.
Este viernes al mediodía, Emiliano Alberto C. se presentó con un abogado en los tribunales de Río Cuarto. Allí confesó el femicidio y de inmediato fue trasladado a la Unidad Penitenciaria Nº 6 de esa ciudad. Quedó imputado de homicidio calificado por el vínculo, con el agravante de femicidio.
Cinco mujeres fueron demoradas al ser descubiertas con cocaína y marihuana ocultas en su calzado. Utilizaban un método sofisticado para burlar los controles. Algunas tienen vínculos con presos relacionados al narcotráfico.
El choque ocurrió pasadas las 22 cuando la víctima de 33 años caminaba por la zona de Avellaneda y colectora de Circunvalación y fue embestida por un Renault 9. El conductor se retiró del lugar y se presentó a la medianoche en dependencia policial.
El ataque ocurrió el sábado en un asentamiento ubicado en Crespo y Granadero a caballo. La víctima fue trasladada al hospital de niños Zona Norte de Rosario
El robo tuvo lugar el pasado sábado en las afueras de Rosario. Los delincuentes se llevaron celulares, dinero, una computadora, una consola de videojuegos y el DVR de las cámaras de seguridad.
Tras el crimen, la policía allanó un bunker al que habrían ido las víctimas y arrestó a cuatro sospechosos. La pareja de uno de los fallecidos declaró que los agresores le dijeron que fue una venganza