La pesquisa comenzó con la denuncia de un productor agropecuario al que le desaparecieron 100 cabezas de ganado, algunas de su propiedad y otras pastajeras, es decir de otros dueños pero criadas en ese lugar.
Un policía en actividad y otro ya retirado fueron detenidos por la División Investigaciones de la Guardia Rural Los Pumas por participar en el robo de cinco vacunos de un campo del departamento San Justo. La pesquisa comenzó con la denuncia de un productor agropecuario al que le desaparecieron 100 cabezas de ganado, algunas de su propiedad y otras pastajeras, es decir de otros dueños pero criadas en ese lugar.
La pesquisa estuvo a cargo del comisario Darío Edgardo Bled, jefe de la mencionada sección de Los Pumas, quien a partir de un anónimo recibido en la repartición supo que el supuesto dueño de algunas vacas "pastajeras" había retirado animales de otros dueños (cinco novillos) en diciembre para venderlos a una tercera persona en la localidad de Videla, a unos 10 kilómetros de San Justo.
En camioneta y trailer
El sospechoso, el suboficial retirado de la policía O.E., cargó los animales en su camioneta Ford Ranger y en un trailer para sacarlos del campo. Tras ello marcó a los novillos por encima de las marcas de sus verdaderos dueños y fraguó documentación porque el comprador (que actuó de buena fe) le reclamaba los "papeles" del negocio. Para ello recurrió a un agente de la comisaría de Videla que le firmó y selló "un documento de tránsito electrónico" (DTE) y un "despacho" del Senasa.
A partir del análisis de toda esa información los agentes de Los Pumas allanaron los campos del comprador donde se secuestraron los cinco animales robados; apresaron a O.E. en su casa, donde incautaron la camioneta y el trailer en el cual trasladó el ganado y el hierro con la marca usada para adulterar los animales. Y también allanaron la comisaría de Videla donde secuestraron el libro de guardia en el que quedó asentada la maniobra del policía que cooperó con O.E.
Dos hombres fueron detenidos tras ser denunciados por una protectora: capturaban pequeñas cotorras de nidos, las pintaban y vendían como aves exóticas. Las penas van desde multas que podrían ser millonarias hasta prisión efectiva.
La niña permanece internada
Todo lo ocurrido quedó registrado en actuaciones policiales y es investigado con intervención del fiscal en turno.
Durante el allanamiento, las fuerzas de seguridad secuestraron numerosos equipos informáticos y dispositivos de almacenamiento