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En las últimas 24 horas se registraron cinco fallecidos por hechos violentos en la región. Tras el doble crimen de barrio Ludueña, acribillaron a una persona en Colombres al 1300 bis y fallecieron, además, dos jóvenes de 25 y 22 años que estaban internados por otras balaceras.
El joven fallecido en el Heca había recibido un disparo en la cara el martes pasado.
En las últimas 24 horas, la región sumó cinco nuevas víctimas fatales por ataques a balazos. Al doble crimen de Gandhi y Teniente Agneta, en la noche del lunes se sumó una nueva agresión que terminó con la vida de un hombre de 50 años en Colombres al 1300 bis y el deceso de dos jóvenes que habían sido heridos de bala la semana pasada.
Con respecto al último crimen, la información policial señala que la víctima se encontraba en zona noroeste cuando personas no identificadas pasaron en auto y dispararon al menos ocho veces con un arma 9 mm, provocandole heridas mortales en el abdomen y las piernas.
Por su parte, desde el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) informaron que el lunes falleció un joven de 25 años que había sido baleado en la cara el pasado martes 23 de noviembre en la zona de Granaderos a Caballo al 2600 de Villa Gobernador Gálvez. De acuerdo al testimonio de vecinos, el ataque lo llevaron adelante personas que circulaban en moto.
En tanto que en el Roque Sáenz Peña murió otro joven de 22 años que estaba internado grave luego de sufrir heridas de bala en un ataque que se produjo el domingo en Malvón al 1700 en barrio Las Flores.
El hombre que murió tras caer por el hueco de un ascensor en un edificio de Puerto Norte cuando intentaba rescatar a una mujer que se había quedado encerrada resultó ser el reconocido médico ginecólogo rosarino Germán Cipulli.
Los gritos alertaron a otros clientes que frente a la llegada de los efectivos de la fuerza porteña decidieron irse rápidamente del hotel.
La víctima, de 30 años, fue trasladada al Policlínico San Martín donde finalmente murió.
El hecho ocurrió este martes por la noche en Carrasco al 5800 y fue confirmado por el flamante jefe de la Policía de Rosario, Daniel Acosta, que llegó al lugar pocos minutos después.
