El primero de los ataques ocurrió cerca de las 20 del domingo en Ayacucho al 6700 cuando desconocidos ejecutaron de un disparo en la cabeza al menor. En tanto que a las 5.45 ingresó sin vida al Heca una joven que presentaba heridas de arma de fuego producto de una balacera.
La zona en la que mataron al chico de 14 años, a pocos metros del puente Molino Blanco. (Captura Street View)
Otra noche violenta en Rosario dejó como saldo dos nuevas víctimas fatales en la ciudad. Entre la noche del domingo y la madrugada del lunes asesinaron a un chico de 14 años en el extremo sur y a una joven de 31 años en barrio Triángulo.
El primero de los ataques se produjo cerca de las 20 en Ayacucho al 6700, en un pasillo a pocos metros del puente Molino Blanco. De acuerdo al reporte del Ministerio Público de la Acusación (MPA), dentro de una de las casas se encontraba la víctima que fue identificada como Adriano Palacios de 14 años.
Al escuchar que desde la puerta lo estaban llamando por su nombre, el joven salió y lo ejecutaron de un disparo en la cabeza.
En tanto que a las 5.30, se consumó el segundo crimen de las últimas 12 horas cuando vecinos de Gaboto y Camilo Aldao reportaron al 911 múltiples disparos por la zona. Al llegar al lugar, personal policial se encontró con una mujer de 31 años tendida en el suelo.
La joven fue identificada como Joana Belén Ortolá que, pese al trabajo de los médicos que acudieron al lugar y trasladaron hasta el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), no pudo sobrevivir a las heridas que le provocaron los disparos.
La investigación, que comenzó hace más de un año, tenía como objetivo comprobar la existencia de un establecimiento rural en la localidad de Mercedes donde, según denuncias, se mantenía a empleados en condiciones precarias
La víctima presenta quemaduras en brazos, piernas, muslos, manos y espalda. Denunció haber sido atacada con ácido por un hombre hace dos semanas
El estudio del cuerpo de la criatura determinó las ausencia de signos de abuso y maltrato físico. Las lesiones en la parte genital eran producto de una dermatitis. Presentaba una otitis avanzada.
Sucedió en la ciudad de Santa Fe. La persona que tomó el crédito es el propietario del local comercial en el que estaba el teléfono de la víctima. El fallo ordenó el cese del cobro a través de una billetera virtual.
“La pérdida nos hizo un daño tremendo porque dejamos de hacer ese trabajo que tanto nos apasiona”, remarcó José, uno de los referentes del espacio junto a Analía