Ocurrió en la noche de este jueves en Brasil al 500 bis, cuando un suboficial se tiroteó con dos delincuentes que entraron armados a un almacén con fines de robo. Un vecino ajeno a la situación resultó herido en el intercambio de disparos.
Dos ladrones que ingresaron en la noche de este jueves a robar a un almacén ubicado en Brasil al 500 bis, en barrio Fisherton Industrial, murieron tras un presunto enfrentamiento con un policía de civil que estaba dentro del negocio. En el tiroteo también resultó herido un vecino de 50 años que fue trasladado al Heca con un impacto de bala en el tórax.
La investigación quedó en manos de la fiscal de Homicidios Dolosos Georgina Pairola, quien dio intervención al gabinete criminalístico de Gendarmería Nacional y a la Agencia de Control Policial (ex Asuntos Internos) para el relevamiento de la escena donde murieron los dos delincuentes, quienes hasta anoche no habían sido identificados.
Según las primeras informaciones, un suboficial de la Policía Comunitaria de 27 años estaba en el interior del comercio, cuando entraron dos sospechosos armados, que eran “apoyados” por dos motos que estaban afuera. En ese marco se dio el intercambio de disparos que terminó con los ladrones muertos en el almacén.
En el local se secuestró un arma que estaba al lado de uno de los cuerpos de los fallecidos y también la pistola del policía, que serán enviadas a peritar.
Estaban detenidos por abuso sexual, homicidios y robos con armas. Recapturaron a dos y otros cuatro siguen prófugos.
Se trata de la planta de Tenaris de Techint. La denuncia se efectuó en diciembre pasado pero en las últimas horas se reveló que se trataba de una práctica habitual entre los operarios.
Dos hombres oriundos de Villa Constitución fueron detenidos en una ruta de Chubut con más de cuatro kilos de cocaína. Todo apunta a que son parte de una organización comandada por un rosarino que vive en un complejo de cabañas de Ramallo y que cuenta con antecedentes en el rubro.
Unas tres personas tiraron un explosivo contra un coche particular estacionado frente a la seccional de Solís y Casilda, que resultó ser de una mujer policía. El fuego dañó otros dos vehículos. Creen que fue un acto de vandalismo sin ningún otro fin que el de causar destrucción