Ayer llegaron al país 17 vagones que serán destinados al futuro tren que unirá Rosario-Buenos Aires. El servicio se habilitaría dentro de dos años, una vez realizada la renovación total de las vías, para lo que se ha llamado a licitación.
Comenzó a desembarcar ayer en el puerto de la Capital Federal el material rodante que conformará el remozado tren que dentro de dos años, según lo proyectado por la Casa Rosada, unirá Rosario con la ciudad de Buenos Aires. Se trata de 17 vagones provenientes de China que le darán cuerpo a un servicio que aspira a revertir las necesidades de transporte en ambas metrópolis.
"Hoy (por ayer) empezaron a llegar los primeros 17 coches que van a Rosario", anunció el ministro del Interior y Transporte nacional, Florencio Randazzo.
En ese sentido, el funcionario destacó que para las conexiones entre la Capital Federal con Rosario y Mar del Plata fueron adquiridas "veinte formaciones de once coches cada una".
"El tren bala, por ahora, fue. Pero estamos hablando de un servicio totalmente nuevo, moderno y cómodo para Rosario", explicó Randazzo, en declaraciones a La Red.
En abril de 2008, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó un acto para la firma del contrato por el cual se preveía desarrollar un tren de alta velocidad (Tave) para unir Buenos Aires-Rosario-Córdoba.
En su momento, la jefa del Estado consideró la iniciativa como "un salto a la modernidad y una cuestión estratégica". Pero el proyecto quedó en suspenso.
"Recibimos con júbilo este anuncio que, de llegar a una concreción palpable, le devolverá a la ciudad servicios que nunca debió perder y por los cuales venimos peleando desde que fueron eliminados", afirmó a La Capital Rolando Maggi, referente de la Asociación Amigos del Riel.
Asimismo, el experto agregó: "Era hora de que la conexión ferroviaria más importante del país tuviera una renovación total luego de más de 20 años sin mantenimiento. Es evidente que hay presupuesto y decisión política".
Para Maggi, también es clave "implementar un sistema de señalización que permita tener un control operativo en todo el país".
Lo que viene
El 12 de junio próximo se abrirán los sobres de la licitación de los trabajos destinados a renovar íntegramente las vías del ramal Rosario-Buenos Aires, proceso al que el ministerio convocó a principios de mayo.
La iniciativa, con una inversión cercana a los 3.500 millones de pesos, prevé que el recorrido pueda concretarse en tres horas y media. Cada formación tendrá capacidad para 500 pasajeros y habrá siete servicios diarios en cada sentido.
La venta de pliegos recientemente puesta en marcha por la Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad de Estado (Adif SE) apunta a la renovación de la traza de casi 300 kilómetros en zona rural, sin contar los accesos a Rosario y Buenos Aires, en once tramos.
En total, las tareas comprenderán 315 kilómetros de vía doble entre Empalme Bancalari (provincia de Buenos Aires) y Estación Alvear (Santa Fe).
La obra y la reactivación de la troncal GM1 del Ferrocarril Nacional General Bartolomé Mitre empleará a alrededor de 1.500 personas.
Con ambas vías renovadas, correrán siete servicios diarios en cada sentido, materializando el trayecto en tres horas y media y con una velocidad comercial promedio de 90 kilómetros por hora y una máxima de 160.
Al respecto, está pendiente una reunión entre la Nación, el municipio, organizaciones no gubernamentales (ONGs) y profesionales universitarios para evaluar dónde emplazar la estación del tren.
En el Palacio de los Leones señalaron dos espacios: la estación Central Córdoba (27 de Febrero y Juan Manuel de Rosas) y el acceso sur al puerto de Rosario.
En su momento, cuando la Nación licitó el tren de alta velocidad, la Intendencia impulsó la ubicación de la estación en el cruce Alberdi por su accesibilidad.
Metas
El objetivo de la licitación del corredor ferroviario Rosario-Capital Federal es cubrir las necesidades de transporte en ambos centros urbanos.
La reactivación del servicio permitirá disminuir la circulación vehicular por la autopista a Buenos Aires, con una potencial reducción de los accidentes viales de entre 5 y 7 por ciento