Familiares de las víctimas y sobrevivientes de la tragedia de Rosario marcharon al cumplirse siete meses de la explosión que provocó 22 muertes y casi 70 heridos y volvieron a reclamar justicia.
Rosario.- A las 19 horas se reunieron cerca de 300 allegados a las víctimas en el lugar de la tragedia para conmemorar a los fallecidos, pedir justicia y manifestar su desacuerdo tras conocerse la decisión de procesar bajo el cargo de estrago culposo agravado a once personas relacionadas con el hecho, quienes como máximo podrán recibir hasta cinco años de condena.
“Es una burla, un mes a cinco años con un embargo preventivo” afirmó Nora Giraudo, madre de una de las víctimas fallecidas, y prosiguió “que quede claro que estamos de acuerdo con los once procesados pero eso no es suficiente, todos sabemos que el responsable es Litoral Gas“ dijo Nora Giraudo.
En el mismo contexto, la madre de otra victima manifestó su descontento con las respuestas recibidas por la municipalidad rosarina, ya que afirma que le dijeron “notificame por mail lo que necesitas; eso le contestan a la gente que va a pedir, no te podemos dar un subsidio para que te compres una casa porque vos vas a ganar un juicio”.
La mujer indicó que “de acá a veinte años a lo mejor gane un juicio, pero nosotros no vamos a esperar eso, nosotros de alguna manera hacemos justicia cueste lo que cueste, nuestra vida ya está desgarrada, a nosotros ya nos dieron perpetua”.
Con este marco de indignación y tristeza se dio inicio a la movilización cuando el Padre Nardi brindó a los presentes unas palabras de consuelo. Posteriormente esta previsto que se dirijan a la la Capilla del Niño Dios, donde Monseñor Mollaghan dará una misa.
En los próximos meses Litoralgas conectará la localidad al sistema nacional de gas natural. El día de la conexión inspeccionará las instalaciones internas de todos los domicilios. Los clientes de la empresa deben realizar la revisión previa con un gasista matriculado.
La medida, que afectará a unos 600 trabajadores, responde a la caída en la demanda regional y al ingreso de autos chinos en el mercado brasileño. En junio la planta ya frena por mantenimiento y vacaciones.