Propuso reducir horas y sueldos para hacerle frente a la crisis que atraviesa el sector. Desde Smata se manifestaron en contra y no descartan medidas de fuerza. En mayo empezaron a aplicarse suspensiones semanales de actividades.
Lejos de apaciguarse la situación laboral en la provincia se caldeó en las últimas horas. Mientras que el gobernador Antonio Bonfatti intentó ponerle paños fríos al enfrentamiento entre General Motors y el Sindicato de Mécanicos y afines al Transporte (Smata), este martes se conoció un comunicado de la empresa que anticipaba recortes de sueldo en un 35 por ciento. Desde el gremio se manifestaron en contra. Este miércoles por la mañana se reunían con los directivos de la firma. No se descartan medidas de fuerza.
“Vamos a hacer cumplir el convenio colectivo de trabajo”, aseguró Antonio Milici, secretario adjunto de Smata al periodista Fernando Carrafiello del móvil de Radio 2. De este modo el referente del sindicato apuntó al convenio que prohíbe la reducción salarial.
Milici explicó que en el comunicado que recibieron los trabajadores este martes a última hora, General Motors presentaba como opción a la crisis que vive el sector, reducir horas y salarios en un 35 por ciento, en lugar de aplicar suspensiones.
El 13 de mayo, la automotriz de Alvear había confirmado que –al igual que otras empresas en el país– iba a aplicar un plan de emergencia e interrumpir totalmente las actividades un día por semana (los viernes) para lo que quedaba del mes y durante junio. Esto era, por la merma de demanda desde Brasil.
Pero esta medida implicaba mantener los puestos de trabajo y los sueldos. Ahora, el planteo de GM cambió y los trabajadores temen que sea el preanuncio de futuros ajustes de personal.
Este martes, el gobernador había intentado bajarle los decibeles al asunto. Indicó que era una situación “de alerta pero no de mayor conflicto”.