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Un total de 396 motos y 15 autos fueron secuestrados y remitidos al depósito municipal en el marco de múltiples operativos. Las sanciones son por falta de documentación y de los dispositivos de seguridad.
Rosario.- La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana informó que unos 411 autos y motos fueron remitidos al corralón municipal por infracciones ligadas a la documentación reglamentaria, condiciones seguras de circulación y consumo de alcohol al volante. "Se trata del resultado de una política municipal que sostenemos desde que asumimos la responsabilidad de construir una Rosario más amable y habitable. Es por eso que fortalecemos la presencia del Estado municipal en las calles, allí donde nos necesita el vecino", evaluó sobre la cifra el secretario Pablo Seghezzo.
El funcionario brindó precisiones en torno a las unidades secuestradas. "Son 396 motos y 15 automóviles remitidos al depósito municipal entre el 9 de junio pasado y este sábado a la mañana en diversos procedimientos que llevan adelante personal municipal y efectivos de la Unidad Regional II y de la Policía Comunitaria, dependientes de la Policía de Santa Fe y de agentes federales con presencia en la ciudad".
"Buscamos llegar a todos los puntos de la ciudad, es por eso que multiplicamos los operativos de prevención y control", continuó Seghezzo, quien ejemplificó: "Esta semana realizamos operativos en Corrientes y Montevideo, avenida del Rosario y Ayacucho, Avellaneda y Mendoza, bulevar Seguí y Ayacucho, Wilde y avenida Eva Perón, Génova y Alberdi, San Luis y Mitre, por mencionar algunas intersecciones".
Según explicó, en estos lugares, se desarrollaron tareas preventivas de control del tránsito en las que se pidió a los conductores documentación y dispositivos de seguridad obligatorios y se practicaron exámenes de alcoholemia.
Cabe destacar que del total de los vehículos remitidos, 16 fueron sancionados luego de constatarse que sus conductores tenían niveles de alcohol en sangre no permitidos. Este operativo tuvo lugar en la madrugada del sábado en el barrio Pichincha. De ese total, cuatro fueron motociclistas.
Al respecto, el secretario manifestó: "La conducta que pone en riesgo la circulación normal y sujeta a las normas es la que buscamos erradicar. Nuestra tarea es prevenir y garantizar una circulación segura, una de las condiciones necesarias para que todos tengamos una ciudad mejor en la que vivir".
La medida de fuerza, en todas las plantas del país, comenzó al mediodía del lunes, luego de que la Cámara de Diputados obtuviera quórum para debatir la nueva Ley Bases. Concretamente, los trabajadores aceiteros se oponen a la reforma laboral y a la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias.
El gobernador se refirió a los trece autos incendiados, el taxi baleado y las amenazas a colectiveros. “Ante estos ataques es muy difícil que el Estado se pueda adelantar. Pero trabajamos, ponemos recursos a disposición y aseguramos que los responsables siempre terminan cayendo”, sostuvo
