La iniciativa fue avalada por la comisión de Servicios Públicos. La idea es que haya una prueba por 6 meses en 5 líneas. Los animales deberán llevarse en los receptáculos adaptados que existen para ese tipo de traslado.
Rosario.- Un proyecto para que se pueda subir con mascotas a colectivos del transporte urbano de pasajeros de la ciudad dio un paso fundamental ayer en el Concejo y podría ser aprobado ya este jueves. La iniciativa se pondrá en marcha a prueba en cinco líneas de ómnibus durante seis meses. Los animales deberán llevarse en los receptáculos adaptados que existen para ese tipo de traslado.
La iniciativa fue elaborada por el edil Carlos Cossia e ingresó al Palacio Vasallo en octubre del año pasado. Pero recién ayer los ediles la abordaron y decidieron darle curso, aunque con varias modificaciones en relación con el proyecto original.
La propuesta busca llevar adelante una prueba piloto de seis meses en cinco líneas de colectivos, las que llegan y transitan por la zona donde está (aún no se especificó cuáles son) ubicado el Instituto Municipal de Salud Animal (Imusa), ubicado en avenida Francia 1940.
“Yo estoy convencido de que si se implementara en todos los ómnibus y recorridos no habría ningún abuso. Que los animales se pueden trasladar perfectamente en una cajita adaptada para eso. Pero bueno, el Ejecutivo no está muy de acuerdo con eso. Y entre la nada y una prueba, que para mí no era necesaria, prefiero ceder en algo”, dijo el edil opositor.
Las mascotas deberán ser trasladadas en jaulas transportadoras que no superen los 45.000 centímetros cúbicos (de 50 centímetros de largo por 30 de ancho y 30 de alto) y se destinan habitualmente para ese fin.
En general, lo animales que se llevan en esos habitáculos, al ser pequeños, suelen pesar menos de 10 kilos. “Hoy las cajitas adaptadas que permiten las aerolíneas establecen que la mascota debe pesar menos de 8 kilos. La diferencia es que en esos casos se pesa”, explica Cossia.
Según el concejal, la iniciativa permitirá ahorrarles mucho dinero a los usuarios. “Hoy aquel tiene que trasladar su animal al Imusa o a un veterinario tiene que gastar un dineral. Les salen más caros los taxis que la atención que se le propina después”, señala.
El edil recordó que la idea ya se desarrolla en ciudades de países como Brasil. E insistió (tal vez anticipándose a las críticas que seguramente le caerán por las discusiones que se podrían dar entre pasajeros arriba de los colectivos) en que no habrá inconvenientes en la aplicación. “Que en los colectivos el ciudadano ya viaje como ganado no es un problema de los animales, es un problema de servicios”, sentenció.
El proyecto modifica en la práctica la ordenanza 7802/04. Esa normativa es la que regula al transporte urbano de pasajeros en la ciudad y prohíbe el traslado de animales exceptuando a los perros guías, mascota que colabora en el traslado a los no videntes.
En tanto, el presidente de la comisión de Servicios Públicos, Carlos Comi (de la Coalición Cívica), confirmó que la iniciativa se tratará el jueves próximo en la sesión. Es casi un hecho que será aprobada ya que cuenta con el visto bueno del oficialismo y algunas bancadas opositoras.
“La idea es ver cómo funciona sobre todo en torno a la convivencia con el resto de los usuarios. Que no haya problemas. Una vez superados los seis meses discutiremos cómo se sigue”, dijo el edil oficialista.
El establecimiento penitenciario está proyectado y pensando para poder enfrentar las crecientes demandas del sistema de justicia penal y fortalecer la lucha con el crimen organizado.