Con la intensión de reducir el tiempo de viaje, arrancaron las obras de renovación en las vías y se suspendieron servicios. Además aumentó la cantidad de pasajeros, pero se debió reducir la cantidad de vagones.
La demanda en el servicio del tren Rosario-Buenos Aires aumentó en los últimos meses, pero no lo suficiente ya que el tiempo de viaje todavía resulta siendo largo. Es por eso, que los fines de semana se suspendieron los servicios para poder realizar los trabajos en las vías y poder tener una conexión más rápida.
Según informó Rolando Maggi, de la Asociación Amigos del Riel (Rosario), el sábado 17 de septiembre comenzaron con las obras de renovación en las vías que comunican las dos ciudades por lo cual el servicio no funcionará durante los fines de semana pero mantendrá su frecuencia normal el resto de la semana.
Según las últimas estadísticas, la cantidad de pasajeros que optó por este servicio aumentó un 70 por ciento en el mes de junio desde que se habilitaron tres nuevas paradas: San Pedro, Ramallo y Rosario Norte. Desde entonces, la cantidad de pasajeros pasó de los 3.828 que había entre la segunda quincena de mayo y la primera de junio, a 6.330 en los últimos días de ese mes.
Sin embargo y a pesar de la gran demanda, el cambio de horario y las siete horas de viaje han provocado que Trenes Argentinos Operaciones redujera la cantidad de coches con que circula la formación, retirándole un coche de Primera clase y uno de Pullman, ya que muchos vagones viajaban vacíos.
Por otro lado, la modificación de los horarios en este servicio es un hecho. Desde el 1º de septiembre, entraron en vigencia los nuevos horarios para los servicios de larga distancia que utilizan el ramal Rosario-Retiro, entre los que se cuentan el servicio que une esas dos ciudades además de los trenes a Córdoba y Tucumán.
Así, la frecuencia con destino a Buenos Aires sale casi dos horas más tarde, es decir a la 1:25 desde Rosario Norte y a las 2 de la madrugada desde Rosario Sur.
El establecimiento penitenciario está proyectado y pensando para poder enfrentar las crecientes demandas del sistema de justicia penal y fortalecer la lucha con el crimen organizado.