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Sucedió en Armstrong, mientras disputaban la final de la liga Cañadense el equipo local Defensores y Argentino de Las Parejas. Uno de los asistentes fue herido en la cabeza con un recorte de fundición tirado con una gomera y debió ser hospitalizado en terapia intensiva.
La salvaje agresión sufrida por el árbitro Claudio Elichiri y el paro decretado por el gremio Sadra, que fue levantado por conciliación obligatoria, no sirvieron para frenar la violencia que se vive en las canchas del fútbol argentino, sobre todo en las ligas regionales. El fin de semana pasado, en Armstrong, un juez de línea fue herido en la cabeza con un recorte de fundición tirado por una gomera y pasó varias horas internado en terapia intensiva. El comisario de la localidad también fue derivado a un centro de salud por un cruce con los violentos. El partido, como es lógico, fue suspendido.
El hecho pasó el domingo pasado en la localidad santafesina de Armstrong (a 100 kilómetros de Rosario), donde el local Defensores jugaba la segunda final del torneo Clausura de la liga Cañadense ante Argentino de Las Parejas, que en el partido de ida había ganado por 2 a 0.
De acuerdo al relato de testigos y medios que cubrían el encuentro a Rosario3.com, en el entretiempo hinchas de la parcialidad local ingresaron al sector de vestuarios para increpar al equipo visitante y a los árbitros.
Los protagonistas salieron al campo para jugar el segundo tiempo a pesar de las intimidaciones. Pero en el momento en que estaba por reanudarse el juego, con el encuentro empatado en cero (con ese resultado se consagraba campeón el visitante), el primer asistente Enrique Moreno fue agredido en la entreceja con un recorte de fundición tirado con una gomera desde uno de los costados de la cancha.
El impacto le produjo una profunda herida y un importante sangrado. El línea se desvaneció, fue retirado hacia uno de los laterales y atendido por los médicos presentes. Al observar la seriedad de la lesión, Moreno fue trasladado en ambulancia al hospital local.
Más tarde fue derivado al sanatorio SIC de Cañada de Gómez, donde pasó la noche en terapia intensiva y este lunes fue pasado a una sala común, donde se encontraba en observación. Le hicieron una tomografía computada que dio normal, sin lesiones severas.
El árbitro principal del partido y el segundo asistente acompañaron a Romero en la ambulancia, por lo que el partido se quedó sin autoridades. Luego de 20 minutos de espera, la policía tomó la decisión de dar por finalizado el encuentro.
El Tribunal de Disciplina de la liga Cañadense decidía si le otorgaba el título del Clausura a Argentino de Las Parejas o si se jugarán los 45 minutos finales en una cancha neutral.
"No fue grave, fue gravísimo"
Pablo Comba fue el cuarto árbitro del partido y además es el presidente de la Asociación de Árbitros de la Liga. "Fue una situación angustiante, crítica, la vi a la médica que estaba pálida y que corría para todos lados y me asusté mucho", contó en el medio Punto de Noticias.
"Como pasa siempre dependemos de la puntería de los violentos y la pelota sigue rodando, yo viví toda la situación de adentro y no les quepa ninguna duda de que esto pudo ser más grave", aseguró.
"En el entretiempo la situación fue muy brava, nos apretaron y nos decían que no íbamos a salir", agregó. Por esos incidentes también debió ser internado en el hospital de Armstrong el comisario local.
El establecimiento penitenciario está proyectado y pensando para poder enfrentar las crecientes demandas del sistema de justicia penal y fortalecer la lucha con el crimen organizado.
