Trabajadores suspendidos de General Motors se movilizaron este lunes a Buenos Aires a exigirle al Ministerio de Trabajo de la Nación su intervención en el acuerdo firmado entre el gremio Smata y la automotriz, por el que el sindicato acepta que la empresa suspenda hasta noviembre y luego despida a 350 trabajadores de la planta de Alvear.
"Luego de cuarenta días de conflicto y ante la falta de respuestas del gobierno de la provincia de Santa Fe y del Ministerio de Trabajo provincial, los trabajadores de GM decidimos viajar a Buenos Aires para llevar nuestro justo reclamo al centro del poder político del país”, expresa el comunicado de la comisión de lucha de los trabajadores suspendidos que difundieron este lunes.
Vale recordar que semanas atrás, el ministro de Producción de la Nación, Francisco Cabrera, afirmó en una visita a Rosario que las suspensiones en General Motors eran "circunstanciales".
Según sostienen los trabajadores damnificados, y enfrentados con el gremio que lidera Marcelo Barros, “el acuerdo es ilegal bajo todo punto de vista, ya que se implementó solamente para aumentar ganancias, elevando por encima de la salud los ritmos de producción, sin que la empresa justifique crisis alguna ni baja de producción”. Además, aclararon que el acuerdo nunca fue homologado por el Ministerio de Trabajo.
“Decidimos llevar nuestros reclamos a Buenos Aires para exigirle al ministro Triaca que reconozca a los suspendidos como interlocutores y nos reciba, ya que nuestro sindicato fue quien firmó el acuerdo de suspensiones-despidos y no se presentó a ninguna de las audiencias en el Ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Fe”, finaliza el documento.
Será de miércoles a viernes, sin actividades en las facultades de la UNR y en todo el país. La medida de fuerza es "por salarios dignos y más presupuesto"