Se hacía llamar Luciana Angeles, publicitaba sus dones con folletería que se repartía en la calle y se alzó con cientos de miles de pesos de las personas que la visitaron para consultarla.
La policía busca intensamente a una mujer que, haciéndose pasar por vidente, estafó a varias personas en San Lorenzo. Hasta ahora se radicaron dos denuncias en las que las víctimas confiesan que le entregaron importantes sumas de dinero en calidad de préstamo y nunca les fueron devueltas.
Se trata de una ciudadana chilena, que se radicó con su familia -la acompañan un hombre mayor y dos niños pequeños- en una lujosa vivienda ubicada en pleno centro y que se movía por la ciudad en una camioneta Nissan último modelo con patente del país trasandino.
Se hacía llamar Luciana Angeles, evidemente un alias, y publicitaba sus actividades con folletos que se distribuían en la vía pública. Aseguraba que tenía "poderes" que le permitían adivinar el futuro y resolver problemas afectivos que aquejaban a los incautos que la consultaron.
Pudo saberse que cobraba mil pesos la consulta. Se hacía llamar "tarotista", prometía revelar el porvenir de sus clientes y afirmaba tener conocientos de magia negra. Pero eso no fue todo, en dos casos, logró, merced a su capacidad de persuasión, que le entregaran abultadas sumas de dinero a cambio de sus servicios.
Un hombre denunció que la mujer le tiró las cartas y le aseguró que le habían "hecho un mal" y que para contrarrestrarlo tenía que hacer un "sacrificio": debía entregarle todo el dinero que tenía ahorrado. Le entregó 98 mil pesos, pero no pasó nada y la plata se esfumó.
Un caso similar tuvo víctima a una mujer mayor, quien consultó a la falsa adivina para que le ayuda resolver un problema que la aqueja y se encontró con que le pidieron que entregara 150 mil pesos para "acelerar la sanación". Lo hizo y no solo no mejoró sino que se quedó sin los dineros.
Ni bien trascendieron las denuncias, la falsa vidente y su supuesta familia desaparecieron de los lugares que solían frecuentar. La policía la busca para que rinda sus cuentas con la Justicia.