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La puerta de Ansés, en Rioja y Sarmiento, y la Plaza Pringles fueron los puntos de encuentro donde hubo actos en el marco del paro general dispuesto por la CGT.
Foto: Juan José García
Los gremios nucleados en el Movimiento Obrero Santafesino (MOS) marcharon este lunes a la mañana en el marco del paro general dispuesto por la Confederación General del Trabajo (CGT).
La marcha se inició en la sede de la bancaria ubicada en San Lorenzo y Corrientes y se dirigió hasta la puerta de Ansés, en Rioja y Sarmiento, donde hubo un acto. La otra marcha por el centro rosarino la conforman la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), junto con Municipales y Comercio, que se dirigieron a la Plaza Pringles, donde también cerró con un acto.
“El responsable de esta manifestación no es otro que el gobierno nacional”, afirmó Alberto Botto, titular del Movimiento Sindical Rosarino. Y agregó: “Todos los gremios nos hemos manifestado en contra de este modelo económico que está afectando a toda la clase trabajadora y creemos que en este último tiempo todo esto se ha profundizado mucho”.
La titular de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), Sonia Alesso, sostuvo que la medida de este lunes fue un “parazo nacional contra el ajuste”. “Si algo marca el gobierno de Macri es que nos unió a todo el movimiento obrero”, afirmó.
“Hoy vemos como los pibes vuelven a los comedores escolares porque sus padres cayeron en la pobreza”, agregó.
Por su parte, el titular de Sadop Rosario, Martín Lucero, también fue contundente y pidió la renuncia de Jorge Triacca. “Es el peor ministro de Trabajo desde la vuelta denla democracia”, concluyó.
La medida de fuerza, en todas las plantas del país, comenzó al mediodía del lunes, luego de que la Cámara de Diputados obtuviera quórum para debatir la nueva Ley Bases. Concretamente, los trabajadores aceiteros se oponen a la reforma laboral y a la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias.
El gobernador se refirió a los trece autos incendiados, el taxi baleado y las amenazas a colectiveros. “Ante estos ataques es muy difícil que el Estado se pueda adelantar. Pero trabajamos, ponemos recursos a disposición y aseguramos que los responsables siempre terminan cayendo”, sostuvo
