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En el inicio de esta semana, se conoció la noticia de la muerte de Sergio Luna, un hombre de 42 años oriundo de la localidad de Pueblo Esther. Tras el hecho y luego de las declaraciones del Director del Samco local, Fabio Cattena, la mujer y la suegra de Sergio hablaron esta mañana en Radio Extremo 106.9 para aclarar la situación.
Sobre la odisea que vivió la familia, las mujeres contaron que el hombre comenzó con fiebre el viernes 22 de julio y que al día siguiente decidieron ir al efector de Pueblo Esther pero que “no había nadie”. El domingo volvieron a insistir y allí le explicaron “que era una viral” y que debían esperar unos días más.
Según expresaron Daiana y Marcela, como Sergio continuó con fiebre muy alta lo llevaron al Sanatorio Laprida de la ciudad de Rosario y le dijeron lo mismo: “El martes seguía mal y lo llevamos otra vez al Samco donde le realizaron una placa, le dieron antibióticos y les dijeron que debían esperar 48 horas”, indicaron.
Como el estado de Luna no mejoró, el jueves volvieron a la guardia del Sanatorio Laprida donde nuevamente le realizaron una placa y manifestaron que los medicamentos le estaban haciendo mal: “A las 23hs del mismo jueves lo mandaron a la casa”, agregaron sus familiares.
El viernes por la tarde Sergio Luna se volvió a enfrentar al mismo panorama: Casi sin fuerzas esperó una hora para ser ingresado en la guardia y varias horas más para que un médico lo vea: “Lo tuyo es una falla renal”, diagnosticó el profesional.
Lo que contó su esposa Daiana sobre las últimas horas de Sergio es conmovedor: “bajé para decirles que mi marido se estaba muriendo”, dijo y agregó que en el lugar manifestaron que podría tratarse de Fiebre Hemorrágica pero que “ya era tarde para ponerle plasma y lo pasaron a terapia intensiva”, finalizó.
Asimismo, la familia comentó que recién tomaron conocimiento del diágnostico de Luna después de su deceso y por un mensaje de la cochería en el que le indicaban que lo iban a velar solo con el rostro descubierto porque le habían dicho que tenía "fiebre hemorrágica". Tras esto, sus allegados se contactaron con el efector de Rosario y después de hablar con una médica terapista, fue ella quien le comunicó el resultado de los estudios.
