Según dijo la cartera conducida por Julio Manzur, se solicitó a los ministros provinciales tomar todas las precauciones necesarias ante posibles casos de esta enfermedad.
El brote de ébola ha despertado el alerta en todo el mundo. Tras la declaración de emergencia sanitaria mundial por la OMS, el Ministerio de Salud de la Nación dijo que se prepara para detectar posibles casos en el país y alertó a sus pares provinciales para estar atentos ante casos sospechosos.
El ministerio a cargo de Julio Manzur advirtió que se considera "caso sospechoso" toda persona que "haya tenido fiebre (mayor a 38°); contacto con algún caso confirmado de ébola en los 21 días anteriores a la aparición de síntomas y que haya viajado a regiones con circulación confirmada del virus".
"Otros síntomas de la enfermedad son dolor muscular, de cabeza y garganta y debilidad. La enfermedad evoluciona con vómitos, diarrea, rash, fallo renal y hepático y hemorragia masiva interna y externa. En el estadio final, los pacientes desarrollan un fallo multiorgánico", agregó el comunicado.
El ministerio aclaró que "no existen vuelos directos" entre la Argentina y los países afectados por el brote de esta temible enfermedad, a la vez que la posible entrada del virus al país podría ser el ingreso de viajeros desde zonas de transmisión activa.
En el caso de detectarse a un posible infectado, Salud explicó que éste será aislado y evaluado. Los centros de atención designados para su tratamiento son el hospital Néstor Kirchner, de Florencio Varela, y el Garrahan de la Capital Federal. El laboratorio encargado de hacer los estudios necesarios será el Malbrán.
"El Ministerio de Salud también instó a extremar la vigilancia epidemiológica con el objetivo de captar y notificar oportunamente los casos sospechosos", finalizó.
En la región fronteriza de Guinea, Liberia y Sierra Leona donde surgió la epidemia, se dispuso un cordón sanitario para que la zona quede bajo cuarentena. La enfermedad ya se cobró más de 700 víctimas.
Asi lo indicaron las autoridades sanitarias de EE.UU., que aconsejaron a los viajeros a tomar precauciones. El actual brote, en tres países africanos, es el más grande la historia. Ya hay 672 muertos.