Rutina de 24 minutos para arrancar el día con pilas

El tiempo es uno de los recursos más escasos como emprendedor, así que es crucial llenar tus bolsillos de todo el tiempo que puedas con una rutina productiva. Probablemente la parte más importante de tu día es cuando te despiertas. Tu rutina mañanera puede darte lo necesario para tener éxito todo el día. Puedes elegir quedarte en tu cama y apagar la alarma una y otra vez o cambiar tu día por completo con este ritual de 24 minutos.

Tal vez ya estés haciendo algunas de estas cosas, pero si sigues este formato y lo haces durante algunas semanas, te encontrarás saltando de la cama en la mañana preparado para lo que te espera. Aquí hay seis pasos para ser súper productivo:

1. Lávate los dientes (dos minutos). Mientras duermes, tu boca produce menos saliva y se seca. Desafortunadamente, con esa cantidad de saliva aumenta el número de bacterias. Una de las mejores cosas que puedes hacer cuando te levantas es tomarte dos minutos para cepillarte los dientes y la lengua para deshacerte de las bacterias nocturnas.

2. Toma agua (un minuto). Así como tu boca está seca, el resto de tu cuerpo y tu cerebro necesitan hidratarse después de dormir. Después de haber limpiado tu boca, debes tomar un gran vaso de agua. Yo prefiero hacerlo después de cepillarme los dientes sólo porque no me gusta la idea de beber agua y llevar un montón de bacterias a mi sistema.

3. Medita (siete minutos). Muchas personas cometen el error de pensar que tienen que meditardurante 30, 40 o hasta 60 minutos para experimentar los resultados de la meditación. Me he dado cuenta que seis o siete minutos es una buena forma de comenzar el día con la mente clara y calmada. Puedes hacerlo durante 10 minutos o más, pero para mí siete es el número perfecto, se trata de alcanzar algo de tranquilidad y silencio en mi mente.

4. Enfócate (cinco minutos). ¿Cómo pueden cinco minutos de enfoque ser diferentes a la meditación? La clave es la intención detrás de la acción. En la meditación deliberadamente estoy tratando de introducir algo de silencio en mi cerebro. No me enfoco en acciones, pensamientos, listas de pendientes o cualquier otra cosa que no sea mi respiración.

Pongo la alarma en mi teléfono y durante ese tiempo trato de pensar en todas las cosas que tengo que hacer en el día. Esto no tiene que ver con ver mi calendario, sino de ordenar mis prioridades. El punto es clasificar todos mis pendientes del día y ponerme metas mentales antes de salir. Pienso cómo quiero que resulte mi día para que cuando me acueste en la noche pueda ver en retrospectiva mis logros y me proponga tener mejores resultados mañana.

5. Ejercítate (siete minutos). Hacer ejercicio es muy importante para alcanzar el éxito. No es sobre tener el cuerpo perfecto, sino de moverlo para ejercitar tu cerebro y tus ideas. Yo siempre dedico cierto tiempo a hacer ejercicio, pero me he dado cuenta que si lo hago por cinco o siete minutos, mi cuerpo tendrá la energía suficiente para cuando llegue al gimnasio después.

6. Estírate (dos minutos). Después de moverte ¡estírate! Mientras envejecemos somos menos flexibles. Debes evitar a toda costa que el estrés se apodere de tus músculos tomándote dos minutos para estirarte y aumentar la flexibilidad de tu cuerpo y mente.

Después de esos seis pasos estarás listo para saltar a la regadera y comenzar tu día. Tendrás la flexibilidad, agudeza mental y fortaleza para enfrentar a la competencia y terminar tu trabajo.