Para disminuir la circulación y limitar los contagios del coronavirus.
El gobierno nacional decidió eliminar el feriado puente establecido para el próximo lunes de 24 de mayo que se sumaría como un puente al 25, Día de la Revolución de Mayo. Se trata de una medida dispuesta por el ministerio de Salud de la Nación que encabeza Carla Vizzotti como forma de desincentivar la circulación que provoca el turismo y limitar los contagios del coronavirus por el país.
El presidente Alberto Fernández había decretado “días feriados con fines turísticos”, en el Decreto 947/2020 y uno de ellos era pensado para este lunes 24 como estrategia destinada a promover la actividad turística. Con la cancelación del feriado del próximo lunes 24, el fin de semana extralargo quedaría interrumpido por un día laborable.
o que el Gobierno busca evitar con esta decisión es que millones de turistas se movilicen por el fin de semana largo luego de lo que sucedió en Semana Santa, cuando más de 4,2 millones de turistas y excursionistas viajaron por la Argentina por la celebración de las Pascuas.
El megaproyecto comienza a tratarse en una sesión que durará más de 24 horas para su aprobación en general. El oficialismo cedió en varios puntos para encaminar el poroteo.
Por la actualización de un impuesto, las naftas subirían otro 8% el próximo mes, pese a la caída en las ventas
Una masiva concurrencia desbordó las calles de la ciudad capital, con referentes estudiantiles, políticos y sindicales en repudio de las políticas de desfinanciamiento del sistema universitario público argentino.
La ministra de Seguridad calificó de “rara” la movilización nacional de este martes a favor de la universidad y la educación pública. Aseguró que estarán atentos para aplicar el procedimiento de seguridad. “Sergio Massa, Axel Kicillof, Hugo Yasky, Pablo Moyano: vamos a ir a cuidarlos para que sigan tirando tirando la cuerda”, lanzó
Varios vecinos de la Ciudad de Buenos Aires hicieron sonar sus cacerolas luego de la cadena nacional del presidente Javier Milei. Los barrios porteños de Caballito y Palermo, donde el mandatario ganó cómodamente las elecciones, fueron los más ruidosos.