Valentina, una joven que buscaba alquilar un departamento para mudarse, se convirtió en víctima de una estafa a través de una publicación en Facebook. Todo comenzó cuando vio un anuncio de un departamento de una habitación. Tras enviar un mensaje automático de Facebook para consultar sobre la disponibilidad, recibió rápidamente una respuesta solicitando su número de contacto para "facilitar la comunicación".
Momentos más tarde, un masculino la llamó desde un número privado haciéndose pasar por un supuesto agente inmobiliario. Durante la conversación, el hombre le hizo una serie de preguntas típicas de un proceso de alquiler, como si tenía mascotas, hijos o recibo de sueldo. Todo parecía legítimo hasta que el supuesto agente le indicó que le proporcionaría un código que le llegaría por mensaje. Confundida y confiando en la situación, Valentina ingresó el código, momento en el cual la llamada se cortó abruptamente, y todas las formas de contacto se desvanecieron.
Poco después, Valentina descubrió que su cuenta había sido hackeada y que los estafadores estaban enviando mensajes a sus contactos pidiendo dinero bajo falsas emergencias.
La chica decidió contar su experiencia para advertir a otros sobre este tipo de fraudes. "No quiero que nadie más pase por esto", expresó. Se recomienda a los usuarios de redes sociales que estén atentos y no compartan códigos de verificación o información sensible con desconocidos.