Carlos Chiummiento fundó el Instituto Municipal “Eva Perón” de Arroyo Seco. Junto a compañeros impulsó el surgimiento de la Cooperativa “Posta de San Martín” que hoy ya cuenta con su propia marca de calzado “Vichino”. La entrevista fue publicada recientemente en el portal del Ministerio de Industria de la Presidencia de la Nación. La compartimos.
Más puestos de trabajo, mayor producción, nuevos clientes, galpones más espaciosos y registro de la marca de calzados “Vichino”. Una realidad impensada, años atrás, para Carlos Chiummiento y el resto de los compañeros de la cooperativa de trabajo “Posta de San Martin” LTDA, quienes hoy ya pueden contemplar su propia marca en las vidrieras de los negocios de la provincia de Santa Fe.
CEl fin de una dura, pero fructífera, jornada laboral fundó un nuevo mañana. Luego de que en una improvisada reunión de unos pocos minutos Carlos resolviera, junto a seis compañeros del Instituto Municipal “Eva Perón” de Arroyo Seco, que creó en 2004, dar el gran paso de su vida: avanzar con un emprendimiento colectivo.
Con el apoyo de sus socios, Chiummiento incursionó en su primer gran desafío, apostó por la industria nacional y alquiló un galpón para el emprendimiento. El desarrollo económico del país y un Estado activo abrigaron el crecimiento de la flamante cooperativa “Posta de San Martín”.
En pocos años, la cooperativa experimentó una fuerte expansión y eso se tradujo en un crecimiento de su plantel de socios que saltó de 16 a más de 50 personas, que en principio desarrollaban calzados de seguridad a fasón para terceros.
Con la incorporación de nuevos trabajadores, la cooperativa se vio obligada a emprender otra mudanza a un galpón más amplio. En simultáneo, las nuevas máquinas, que llegaron a través del programa Manos a la Obra del ministerio de Desarrollo Social, le dieron un fuerte impulso a la productividad. Fue así que la línea de zapatillas de skate con diseños de calidad tuvo su bautismo en el mercado y ya es comercializada con éxito.
Actualmente, la cooperativa forma parte de la red de formación continua del ministerio de Trabajo de la Nación y brinda tres cursos de capacitación en oficios a todos sus asociados y a personas para que puedan insertarse en el mercado.
Otro importante avance del emprendimiento fue el registro de la marca “Vichino” en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI), que brinda protección y otorga títulos de propiedad sobre patentes de invención, modelos de utilidad y marcas, al que accedió mediante el programa Marca Colectiva del ministerio de Desarrollo Social.
Chiummiento se mostró agradecido ya que el registro de la marca no sólo brinda protección sino que “nos da la seguridad de saber que es nuestra” y, a su vez, destacó que “es importante tener una identidad y salir al mercado con un producto propio”.
“La cooperativa está integrada por gente humilde que en los 90 pensaba que no tenía futuro y hoy van a poder ver en la vidriera de un negocio su marca”, remarca Chiumminento, que aspira a crear un Centro de Desarrollo y Capacitación; además de ampliar su línea de productos a remeras, buzos y gorras.
El próximo paso no tardaría en llegar. Ni bien terminó sus palabras al recibir el libro del INPI “La propiedad industrial y el Desarrollo: la clave es el vínculo”, Carlos detectó la oportunidad y se lanzó tras ella. Se acercó a la ministra de Industria, Débora Giorgi, para manifestarle su intención de que la cooperativa creciera de la mano de la cartera fabril.
La respuesta fue la esperada ya que Giorgi le indicó qué camino seguir para aplicar en el programa Sistemas Productivos Locales, que otorga aportes no reembolsables para grupos asociativos nuevos y consolidados. A su vez, la ministra auguró con certeza: “Seguro podremos comenzar en breve”, recordó. “Así fue que en esa semana empezamos las charlas y hoy nos encontramos en los últimos tramos de la puesta en marcha del proyecto”, indicó con entusiasmo Chiummiento.