Jésica Rodríguez es de Arroyo Seco, hace ocho meses que su beba Martina está internada en el Hospital “Víctor J. Vilela” de Rosario y necesita una vivienda acorde para poder traerla con internación domiciliaria.
La mamá contó que Martina nació con una malformación en la columna llamada Mielomeningocele, que es como una hernia abierta donde supura el líquido de la columna vertebral que maneja todo el cerebro; recibió una cirugía con apenas días de vida, y cuando se estaba recuperando se contagió un virus intrahospitalario que la dejó conectada a un respirador, con caimiento de cerebro y la confirmación de una malformación llamada Arnold Chiari Nº2, que afecta todo el cuerpo. “Le fue colocada una válvula que va conectada de la cabeza al estómago, después de eso estuvo meses en coma, lograron despertarla haciéndole una traqueotomía que es lo que tiene ahora; y lo último fue que le colocaron un botón gástrico. Después durante dos meses venía muy bien, aumentando de peso, recuperando movilidad en el cuerpo, porque ella perdió la movilidad tanto para respirar como para alimentarse. La válvula que tiene puesta en su cabecita se tapó, se le empezó a juntar líquido en la cabeza, haciéndole presión en el cerebro. Lo que la llevó a riesgo de vida nuevamente. Se operó, se volvió a valvular, se infectó y hace 10 días que está con drenaje en su cabeza donde ya fueron sacados dos y ya tiene el último; y mañana va a ser operada nuevamente”. Pero, cabe mencionar, que ésta no será la última intervención sino que espera una décima operación y si todo sale como es esperado, Martina podría irse a vivir con su mamá y sus hermanos con internación domiciliaria: con respirador, traqueotomía, sonda y botón gástrico; además de la visita continua de distintos especialistas para hacer varios tratamientos.
Pero la vivienda que alquilan actualmente, una casa prefabricada de 6 metros por 6 metros en calle Alejandro Gómez 1334, no es apta para un tratamiento tan complejo: “No tengo una casa para poder traerme a mi hija, tenerla en casa, y dejar de viajar todos los días. La Municipalidad me dio un subsidio de 800 pesos mensuales por un año y 6 chapas y una puerta para arreglar mi casa. No tengo otra opción de arreglar donde alquilo, no tengo trabajo ni recibo de sueldo para alquilar otra cosa, pero desde el Hospital me piden un lugar acorde, sin humedad, con extrema limpieza, con aire templado, y no existe la posibilidad de lograr eso”.
Jésica contó que oportunamente habló con el Intendente Darío Gres y con la entonces Secretaria de Salud Carina Gres; quienes le dijeron que espere pero pasó el tiempo y nunca recibió una respuesta. “Me canse de que me tomen el pelo, si tendría los medios por mi cuenta, no iría, pero no los tengo y se tienen que hacer cargo ellos”. En su momento la Dra. Gres, supuestamente dio el ok, pero jamás tuvo novedades, “nadie de la Municipalidad me pregunto cómo viajo, ni me ayuda con los pasajes. Lleve historias clínicas, partes médicos, números de teléfono y nunca me dieron una solución. Yo estaba bien con la casa que tenía, pero ella no puede vivir ahí”, explicó entre lágrimas.
Si alguna persona puede colaborar con Jesica y Martina, para reacondicionar la vivienda, ayudar a pagar los pasajes, con la compra de pañales o con alguna cuna puede comunicarse al (0341) 155466125 / (03402) 15546248
“Todos por Martina”
El sábado 7 de noviembre a las 18 horas se realizará una manifestación a fin de pedirle ayuda a las autoridades o respuesta a los pedidos que hizo Jésica. “Me cansé por eso organicé una marcha que se llama Todos por Martina, frente a la municipalidad, de forma pacífica, con banderas o pancartas; para que ellos me den una respuesta, para por lo menos después de estos 8 meses verle la cara”.