El pasado viernes por la madrugada un familiar de Stella Martínez le dio aviso que habían forzado la puerta de su negocio, ubicado sobre calle Libertad al 300.
Pese a que los autores de tal hecho, no lograron abrir la puerta, de todos modos y como medida de seguridad, decidió dormir durante todo el fin de semana en el local hasta que le coloquen las rejas y finalmente poder extremar las medidas de seguridad para estar algo más tranquila.
La comerciante y titular del negocio de ropa ya fue víctima meses atrás de un hecho de inseguridad. En aquel entonces sí lograron robarle pero pese a eso, siguió adelante y tomó la decisión de instalarse en el centro. Pero a pocos días de la reciente inauguración se encuentra con este episodio, fiel reflejo de lo que pasa nuestra ciudad.