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Guillermo tiene 21 años y el domingo sufrió una brutal golpiza tras salir del boliche. Primero fue interceptado por un sujeto, con el que aparentemente habría tenido un entredicho dentro de la confitería; y luego le pegaron en grupo.
Los hechos, supuestamente transcurrieron en el centro de la ciudad y tras la agresión recibida; fue trasladado por sus amigos a su domicilio. Una vez en su casa, su madre lo llevó en remis hasta el Hospital Provincial N° 50 y de allí sus familiares lo trasladaron al Hospital Provincial de Rosario.
Las lesiones que sufrió fueron gravísimas. Presentaba, según los datos aportados por su familia, la mandíbula fracturada en varias partes, la encía cortada y heridas arriba de uno de sus ojos.
Desde el hospital rosarino le informaron que era necesario intervenirlo quirúrgicamente pero que las prótesis iban a demorar, al menos unos 20 días en llegar; es por eso que le recomendaron que traten de buscar algún otro lugar donde puedan operarlo y por eso este mismo miércoles Guillermo viajó junto a su mamá a la ciudad de San Nicolás donde, en principio, ya podía ser sometido a cirugía la semana próxima.
Hasta el momento se desconoce la identidad de los atacantes y el móvil – injustificable por cierto - que motivó a estos sujetos a lastimar tan cruelmente a este adolescente.