Seguinos en 
nubes
18°C
18°C
18°C
Fue lo que declaró José Balduini, de 53 años y oriundo de esta ciudad. El hombre vive sobre calle Kennedy al 700 donde además funciona un conocido lavadero de camiones. Anoche fue víctima de una brutal golpiza y de una cruenta agresión por parte de dos delincuentes.
Lastimado y golpeado. Balduini con los vestigios de la agresión en su rostro pero afortunadamente con vida.
José Balduini nos recibió en el Hospital Provincial N° 50 donde permanecía en observación y desde su cama nos relató los pormenores de un hecho que seguramente le costará olvidar y que podría haber dejado mayores consecuencias.
Según nos contó, en la dirección donde tiene domicilio funciona además un conocido lavadero. Allí él se dedica a cuidar el predio durante la noche, aunque también lo hace durante el día; sumadas a otras tareas.
Respecto a esta madrugada, dijo que estaba esperando a un camionero que tenía que llevarse su vehículo, cuando alrededor de las 4 de la madrugada escuchó algunos ruidos. Apresurado y confiado de que era la persona que estaba esperando, abrió la puerta de su vivienda y se topó inmediatamente con dos sujetos encapuchados. Los masculinos, lo primero que hicieron fue apagar las luces y actuaron en plena oscuridad, uno portaba un arma de fuego y otro un arma blanca. Uno de ello lo golpeó fuertemente en el rostro y de la misma manera le pegaron culatazos en la cabeza con el arma que llevaban. Pero esto no fue todo sino que además le propinaron una serie de puñadas en distintas partes del cuerpo, como así también detrás del cuello donde presenta cortes.
Balduini manifestó que estos sujetos estaban completamente sacados y que además lo dejaron atado de pies y manos utilizando una bufanda y el cable de un compresor. Luego de esto salieron afuera y comenzaron a revolver lo que pudieron de adentro del lavadero, allí estuvieron, aparentemente, unos cuantos minutos hasta que decidieron irse, llevándose una hidrolavadora que fue lo único que encontraron.
Mientras tanto en el interior de la casa, Balduini como pudo y mientras perdía mucha sangre, logró desatarse y salió corriendo hacia la vereda. Allí tocó el timbre de la vecina pero éste no funcionaba y como no había absolutamente nadie en la calle; decidió dirigirse a la base del Comando Radioeléctrico y hasta allí llegó a pie lo más rápido que pudo.
Balduini estaba empapado en sangre y así fue trasladado en un móvil policial al Hospital Provincial N° 50 donde suturaron sus cortes, lo vendaron y donde permanecía en observación. Afortunadamente las heridas fueron superficiales y no llegaron a afectar ningún órgano vital. El hombre insiste con que los malvivientes que lo lastimaron tan ferozmente, conocían el lugar porque incluso los perros que tienen en el predio no ladraron en ningún momento y él remarcó que ante la presencia de extraños siempre suelen exaltarse.
La damnificada fue una familia con domicilio sobre calle San Nicolás al 400 Bis. Los ladrones ingresaron cuando ellos no estaban y se alzaron con un importante botín.
Los hechos tuvieron lugar este sábado alrededor de las 17 horas en el local que la cadena tiene ubicado sobre calle 9 de Julio al 100.
