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Álvaro Matteucci, quien tiene a cargo la concesión del lugar, llegó esta tarde y se encontró con que personas desconocidas habían intentado violentar la puerta de ingreso. Estiman que fue durante la madrugada de hoy.
Manchas de sangre. La víctima de los daños presume que uno de los autores del hecho se lastimó al intentar violentar la puerta o tras romper el cristal de la misma ya que se evidenciaba una mancha de sangre.
Desde hace 2 años, Álvaro Matteucci, tiene a cargo la concesión del buffet y cancha de bochas ubicada en lo que es el predio del campo de deportes de ASAC y que tiene uno de sus principales ingresos sobre calle Hipólito Yrigoyen al 900.
Esta tarde y como es costumbre, llegó al lugar para abrir sus puertas y se encontró con la amarga noticia de que desconocidos habían intentado violentar la cerradura de la puerta de ingreso y ocasionado la rotura de uno de los cristales; como así también una de las hojas de la ventana estaba abierta. Todo indicaba que habían intentado entrar, pero sin suerte.
Ante estas circunstancias, el hombre no dudó y se convocó al lugar al Comando Radioeléctrico. El personal tomó datos y los iba a elevar a la seccional 27; por lo que Matteucci debía presentarse, a posterior, en la comisaría a fin de radicar la denuncia correspondiente.
Contó que es la tercera vez que sufre un hecho fallido de robo. El lugar tiene rejas por doquier y parece seguro. Sin embargo, los delincuentes insisten con querer ingresar.
“No tengo la menor idea lo que están buscando, quizás quieren sacar alguna bebida alcohólica porque plata no hay acá adentro; y no sé qué otra cosa pueden buscar”; sostuvo convencido de que estas personas “no roban por necesidad sino que lo que hacen, lo hacen por daño”.
El hombre de 43 años volvió a dar sus primeros pasos gracias al acompañamiento de Bruno Maroni, German Distéfano y Daniel Morel.
