Este miércoles desde temprano, los vecinos del Barrio Güemes, advirtieron que los trabajos que se estaban realizando a la altura de las vías del ferrocarril no estaban siendo los acordes. Supuestamente lo que se buscaba era hacer una serie de obras para que el agua escurra en el caso de registrarse lluvias intensas y así evitar inundaciones. En el lugar, obreros se dispusieron a colocar tubos a una altura casi irrisoria por debajo de los durmientes pero además con diámetros donde sería imposible que puedan resistir el paso del agua.
Ante esta situación la gente del barrio se fue acercando a los trabajadores, primero a pedir explicaciones de lo que estaban haciendo y más tarde autoridades localidad llegaron al lugar. Como primera medida se pidió desde la Secretaría de Obras Públicas Municipal que se frenasen los trabajos y cerca de las 14 horas arribó a dialogar con los vecinos Diego Chiolli representante del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF). Allí junto al Dr. José Luis Murina, interventor en Obras Públicas, se estableció que reemplazarán esos tubos por otros de mayor dimensión, se colocarán un total de tres al nivel del suelo y separados entre sí por algunos metros pero siempre a la altura del barrio. También así se acordó que amén de la profundización de la zanja paralela a las vías y asimismo a la ruta 21; se ejecutará una nueva del otro lado de la ruta a fin que el agua pueda desembocar también en el canal a la altura del cementerio San Roque.