En Tránsito. La moto fue secuestrada por presentar varias irregularidades y fue entregada por orden de Ruccia.
El Secretario de Gobierno Franco Ruccia dio las explicaciones del caso y aclaró que previamente hubo una circular pero que la Jueza de Faltas Dra. Julia Acosta casualmente esa mañana estaba de licencia. Dijo que la orden de entrega la dio él y que quien la materializó fue el responsable de Seguridad Urbana Rodolfo Barducci por mero pedido suyo. Argumentó que el dueño de la motocicleta le planteó su situación personal y al no presentar un buen pasar económico y al tratarse de una familia humilde; consideró que era la mejor decisión que podía tomar. “Es una decisión que tomé en el momento, no sé si estará bien o mal pero lo resolví así”; declaró para Radio Extremo 106.9.
Ruccia contó que a esta persona se le retuvo la moto el jueves por la mañana, dijo que después del traslado del vehículo al corralón de Tránsito, se presentó a hablar con él y que luego de evaluar ciertas cuestiones decidió devolvérsela siempre y cuando presentara la documentación requerida.
Confirmó que se trata de una persona que vive en Barrio Versalles que se dedica al corte de pasto y que con la moto se mueve de un lado a otro, que ya tenía compromisos asumidos para el día siguiente y que con su trabajo vive día a día; y que es el sostén de una familia que económicamente no está bien. Ante estas circunstancias, por lo que esgrimió el funcionario municipal, fue entonces que le pidieron que esa tarde se presente con toda la documental necesaria y que así fue que se le reintegró el rodado, incluso sin tener que abonar multa alguna pese que al momento del secuestro y por lo que consta en acta, no contaba con documentación ni llevaba puesto el casco y no presentaba licencia de conducir.
El hecho se registró el jueves de la semana pasada en horas de la tarde y la Dra. Julia Acosta no estaba al tanto de la situación. La motocicleta había sido remitida el día anterior en un control de tránsito y carecía de documentación. Sin embargo y para su sorpresa, fue devuelta a su titular sin su consentimiento pero, aparentemente, con autorización del intendente Nizar Esper.