El insólito caso ocurrió en la tarde de hoy en el Barrio Güemes. Una vecina de la zona de Pacheco y Jorge Newbery se negó a que empleados de la firma Salinas Electricidad terminen el trabajo de colocación de una “jirafa” para posteriormente adecuar la iluminación en el barrio.
La señora se negó a dar declaraciones a la prensa e insistió en que primero quería que le arreglen la vereda y luego sí no iba a tener inconvenientes en que coloquen la columna delante de su propiedad como estaba previsto.
Según explicó, hace unos siete meses que su vereda está en pésimas condiciones y remarcó que ya pidió en varias ocasiones que se la reparen.
Entre tanto y pese a sus quejas, los obreros intentaron seguir con sus tareas hasta que fue el momento de montar la columna. Allí fue cuando esta señora decidió sentarse en la vereda a manera de protesta impidiendo que puedan continuar trabajando.
Sin saber qué hacer, los operarios de Salinas se contactaron con su patrón quien ordenó el cese del trabajo hasta nuevo aviso.