Esper contrató a Carello para que siga trabajando después de haberse jubilado

El intendente Nizar Esper decidió contratar al Maestro Mayor de Obras Rodolfo Carello, para que continúe trabajando en la Municipalidad a pesar de haberse jubilado hace pocas semanas.
El empleado que lideró el área de Obras Públicas durante muchos años factura ahora como monotributista y figura con el cargo de “asesor”. Nadie ocupa la función de Director de Obras Públicas, y Lucas Landriel que fue presentado por este gobierno como “el sucesor de Carello”, se desempeña como un coordinador o encargado.
De esta manera, el jubilado sigue siendo el representante del área en los asuntos más importantes de la Municipalidad, especialmente en loteos, lo que implica que en estos cuatro años, el gobierno de Esper no pudo capacitar a otro empleado para que ocupe su lugar. Todo indica que nadie puede reemplazar a Carello, que se jubila para quedarse, un hecho insólito, que asegura su ingreso en el sistema previsional pero también un ingreso municipal, aunque el Secretario de Gobierno Adrián Spina informó que no cobra el mismo dinero. “Creo que como había trabajo que él tenía seguimiento, y Rodolfo está al tanto de todo lo que pasa en la Municipalidad, el intendente le pidió que siga hasta que termine su trabajo”, expresó Spina.
Lejos quedaron los cuestionamientos del concejal Nizar Esper para este empleado, allá por fines de 2014 y 2015, en plena campaña electoral, cuando viajó a reunirse con el dirigente de la UOCRA Néstor Badaracco para escuchar en persona la denuncia que había salido publicada en este semanario. Badaracco acusaba a Carello de tráfico de influencias, de quedarse con trabajos privados a consecuencia de su función pública, de estar de los dos lados del mostrador, y hasta llegó a mencionar que “en todas las ciudades hay un Lázaro Báez”. El empresario Fabián Rupell se reconoció como víctima de esa situación al perder la ejecución de una obra de infraestructura que había ganado por licitación. El ex dirigente gremial recordó ahora que el concejal se mostró indignado con la situación denunciada, cuestionó al intendente Darío Gres por encubrirlo, y aseguró que correría al empelado del área de influencia si llegase a ganar las elecciones. Esper ganó, pero nunca más se juntó con Badaracco.
El 21 de abril de 2016, el intendente Nizar Esper y la entonces Secretaria de Gobierno Susana Nieri, firmaron el decreto Nº 205/16 que prohíbe al agente municipal que ostenta un título profesional relacionado con su cargo, tomar intervención en un trámite de un particular relacionado con dicha función, con un frondoso sustento legal redactado por el Dr. Agustín Moscariello.
Un nuevo escándalo llegó con la obra del barrio Güemes, donde Carello se desempeñaba como “supervisor municipal” pero manejaba máquinas de la empresa a nombre de un familiar. Esper nunca decidió tomar medidas, a pesar de múltiples denuncias de vecinos.
Y la última noticia que tuvo que ver con este empleado, fue vinculada a un hecho de violencia donde un dirigente de UOCRA lo golpeó en el medio de una discusión por las cloacas del loteo Zanchetta.
De esta forma y tras los últimos hechos confirmados Carello pasó de ser un empleado cuestionado, a un hombre de confianza de Nizar Esper, ya que el intendente no solo no lo apartó de su área de influencia, sino que volvió a buscarlo cuando la jubilación lo alejaba del cargo.