La observación la hizo un vecino del barrio donde se encuentra el corralón municipal. En la salida trasera de Cardozo y Garrahan puede verse una importante cantidad de cubiertas con agua estancada, sitio ideal para la proliferación del mosquito que contagia dengue.
También agregó que el pasto está alto, y todas las noches ven ratones circulando por el lugar.
El vecino opinó que el municipio no puede pedir un esfuerzo a la población sin dar el ejemplo, y comentó que a su criterio la persona encargada de la limpieza del lugar debería tener un llamado de atención.