Una nota de LPO asegura que hay 13 personas procesadas por amenazas y boicot.
El portal La Política On line informó en su portal digital el pasado martes:
El sindicato de transportistas de Santa Fe que lidera Sergio Aladio, viene agremiando a los choferes de empresas que no están encuadradas dentro de camioneros por pertenecer a otras actividades comerciales pero cuentan con departamentos de logística para proveer a sus clientes.
Varios empresarios que hablaron con La Política Online aseguraron que la estrategia del sindicato es sumamente agresiva lo cual hizo doblegar rápidamente a varias firmas y las que se resistieron sufrieron aprietes y bloqueos de las instalaciones. Fue el caso de la distribuidora Etman que tuvo que cerrar sus sucursales de la ciudad de Santa Fe.
Las mismas "se ven sometidas a tener que enfrentar constantes embates y agresiones que pretenden ser teñidas de demandas o reclamos sindicales, pero que en su esencia responden a intereses espurios que no se logran descifrar ni comprender en virtud de que carecen de sustento legal, y lo más preocupante, de sentido común", afirmaron en un comunicado donde anunciaron el cierre hasta que se solucione el problema.
Algo parecido está sufriendo la empresa Razzini que hace dos meses que soportan el hostigamiento "y un nivel de violencia muy importante a tal punto que no podemos garantizar la seguridad de los trabajadores que están en la empresa", contó a LPO Verónica Razzini, una de las titulares.
Además de recibir amenazas verbales hacia ella y su familia también llegaron a mostrarle un arma de fuego, aseguró la empresaria "hemos vividos situaciones muy difíciles y ahora estamos en un punto ciego. No sabemos cómo actuar y nadie nos garantiza la seguridad de los que venimos a trabajar", sostuvo y señaló que el conflicto se disparó por unos pocos trabajadores que buscaban cambiar el encuadre gremial.
De hecho, desde la empresa aseguran que la diferencia salarial no es significante pero debido a la agresividad con que encararon el reclamo sin haber habido reuniones previas, temen que las tensiones se profundicen. En consecuencia, decidieron bajar las persianas y evalúan irse de Santa Fe y radicarse en Paraguay.
En cuanto al rol del Ministerio de Trabajo, que es presidido por Roberto Sukerman, consideraron que no tuvo el rol mediador que debía haber ocupado: "ahora, está todo judicializado", dijeron resignados desde la empresa.
En el mismo sentido se expresó la concejala del PRO, Germana Figueroa Casas, quien acompañó a la familia Razzini en el reclamo y ayudó a visibilizar el conflicto que fue escalando con el paso de las semanas y ahora hay 13 personas procesadas por amenazas y boicot.
Por otro lado, desde la Federación de Camioneros que conduce Pablo Moyano, aclararon que el sindicato de Santa Fe es independiente y no responde al gremio nacional. De hecho, Juan Chulich, el hombre de los Moyano en la provincia, se despegó de los aprietes a la familia Razzini y le aclararon que no son responsables del reclamo.
"Siempre hemos tenido conversaciones con las empresas no hemos tenido problemas de esta magnitud jamás", afirmó Chulich en diálogo con este portal. A su vez, recordó que Aladio "llegó al gremio en 2014 a los tiros, matando a un chico y se quedaron con el sindicato. Se han manejado con impunidad".
"Nosotros no compartimos para nada con esa metodología violenta, estamos seguros que se puede llegar a mucho mejores términos en una mesa de diálogo", agregó el sindicalista quien además reconoció que entre otras diferencias con Aladio se da en cuanto a la nueva Ley de ART que es apoyada por el sindicalista independiente mientras que la Federación de Moyano se opone.