Novogar festejó medio siglo de trabajo, desarrollo y expansión

El pasado 11 de octubre la empresa líder en electrométricos que nació en Arroyo Seco celebró 50 años en el mercado con más de 10 sucursales instaladas en las provincias de Santa Fé y Neuquén.
Quien repasó su historia fue Blas Martinucci, que con sus 86 años recordó los inicios de una firma familiar que comenzó vendiendo televisores blanco y negro, y hoy integra a tres generaciones con importaciones realizadas desde países como Estados Unidos, China y Turquía.
Fue en 1970 que Arroyogar abrió sus puertas en calle San Martín al 600, al lado del actual edificio del Banco Nación, dando origen a un comercio que supo crecer y expandirse con el tiempo.
En 1985, con el desembarco en Rosario, pasó a llamarse Novogar, y fue el nombre elegido finalmente para unificar al negocio.
“Cuando comenzamos el control remoto era una novedad, y quien iba a pensar en esa época que íbamos a hablar con un teléfono que teníamos en el bolsillo, jamás. Toda esta tecnología ha servicio para que el mundo se desarrolle y nosotros acompañamos ese desarrollo”, expresó.
En el año 2000 se mudaron al amplio local de San Martín al 400, donde funciona en la actualidad con variedad de productos y la posibilidad de ofrecer empleo en la ciudad.
Comentó que para ellos no es un problema competir con las grandes cadenas, y que las sucursales que mejor trabajan, son los que tienen competencia cerca.
Respecto al legado que les deja a sus hijos y nietos, comentó que observa con alegría como van avanzando en la empresa, con la fuerza de la juventud e ideas novedosas. “No me costó dejarles espacio”, confesó. “Estoy convencido que uno no es el genio, es el iniciador de una actividad, pero tiene que estar quien quiera seguir. Yo tengo la satisfacción de tener la tercera generación trabajando. Mi nieta es contadora, y Mauro (otro nieto)  me ha llenado de satisfacción al hacer un posgrado en EEUU para capacitación de empresas. Yo soy de hablar mucho con mis nietos, les digo que se preparen porque el trabajo desgasta y un día sus padres se van a cansar”.
Además comentó que las satisfacciones no llegan solo por el éxito comercial, sino también por la calidad humana, y el vínculo con todos los empleados que hoy forman parte de la empresa, personas que tuvieron su primer sueldo y su jubilación en Novogar, y otros que se encuentra por la calle y se detienen para saludarlo y darle un abrazo. “Rico no es el que tiene la plata en el bolsillo, sino el que se gana las cosas que no se compran con dinero”, destacó.
Finalmente compartió que no tienen problemas con las importaciones, aunque no representan la mayoría de los productos que venden, salvo en electrónica, donde solo disponen lo que se fabrica en el sur argentino. Y para terminar de definir el perfil de la empresa, comentó que a pesar de tanto crecimiento, conservan hábitos de pueblo, que son muy bien recibidos en el mercado. “Van a las reuniones y tienen que llevar salamines”, comentó sonriendo.