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Foto: Imagen Ilustrativa
Al inicio de la semana pasada, se registraron por lo menos tres casos de robos en vehículos, cuyos dueños los dejaron estacionados en la zona centro. Lo cierto es que no es la primera vez que se conocen víctimas de esta modalidad en Arroyo Seco, pero no en todos los casos, los damnificados hacen las respectivas denuncias.
Uno de los robos fue en la zona detrás del banco Credicoop, en el espacio público conocido como Paseo Pedro Spina. Mientras que otro hecho de similares características fue en inmediaciones de 9 de Julio y San Martín.
En ambos, los ladrones subieron a los rodados, revolvieron y se alzaron principalmente con dinero en efectivo y otras pertenencias y documentos. Pero, ¿cómo lograron cometer el ilícito?, la respuesta es sencilla, utilizando un inhibidor de alarma.
El inhibidor de alarma en sí es una radio que emite una señal. Ésa es la que interfiere con el control remoto que coloca la alarma. Cuando la persona desciende del auto, activa la alarma, pero, si hay alguien cerca con este inhibidor, cuando apretás el botón, la señal ya queda inhibida por esta radio. Por tanto y para evitar pasar a engrosar la lista de víctimas de estos robos, se recomienda: que cada vez que uno baja del auto y pone la alarma hay que acercarse y revisar que esté bien cerrado. El delincuente sólo puede interrumpir la señal de la alarma y el cierre centralizado pero una vez que está cerrado no puede abrirlo. Es cuestión de tomarse unos segundos para chequear que las puertas estén cerradas.
