El tenista se convirtió en el primer británico en ganar el tradicional torneo londinense en 77 años. El millonario premio fue donado al Royal Marsden Cancer Hospital.
Andy Murray se convirtió en el primer británico en coronarse en Wimbledon luego de 77 años de sequía para los locales. Pero no en solo eso se destaca el irlandés: también por su sentido solidario.
Murray venció este domingo a Novak Djokovic en la final y pisó fuerte en el All England de Londres. Y volvió a mostrar lado solidario, despojado de lo económico. El escocés decidió donar los 2,4 millones de dólares del premio a la fundación de lucha contra el cáncer Royal Marsden Cancer Hospital.
La decisión de Murray de donar su premio tiene estrecha relación con el mejor amigo del tenista, Ross Hutching, quien en julio hizo público que padece un cáncer linfático.