El presidente se reunió en las oficinas del estadio Monumental de Núñez con los mellizos Rogelio y Ramiro Funes Mori, por primer vez desde que fueron separados del plantel profesional, para definir el futuro de ambos jugadores.
La intención de la dirigencia es vender a Rogelio (el delantero) al fútbol europeo y renovarle el vínculo a Ramiro (el defensor).
El destino del goleador, que desea irse, sería el fútbol alemán o el inglés (las negociaciones las lleva a cabo Marcelo Simonian, agente FIFA), en tanto al zaguero central, que quiere quedarse, le ofrecerán un contrato por dos años.
La reunión fue en la oficina presidencial y además de Passarella y los futbolistas estuvieron el padre de los mellizos, Miguel, y el tío y representante de ambos, Walter Redondo.
"El encuentro fue positivo", confesaron ambas partes, pero "aún no hubo acuerdo", agregaron.
Los mendocinos, de 22 años, se entrenan en el estadio Monumental, mientras el plantel está de pretemporada (hasta mañana) en Salta.
Tanto Rogelio como Ramiro tienen contrato hasta junio del 2014, pero existe una cláusula que les permite pagar en diciembre el total de lo que les resta del vínculo, y quedarse con el pase en su poder.