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Tras empatar 1-1 en el Monumental contra Racing, con goles de Migliónico -para la visita- en la primera etapa y de Lanzini en la segunda, se impuso 4-2 en la definición.
Lanzini ya definió y festeja el empate de Tiver. Foto: Télam
Con el condimento de ver en cancha a uno de los refuerzos por los que Ramón Díaz tanto reclamó, el público de River se acercó al Monumental para ver el partido ante racing, con la expectativa de observar a Johnatan Fabbro. En dupla de enganches con Lanzini, el ex Cerro Porteño era uno de los encargados de generar fútbol para el local. Pero, de movida, a River todo le costaba mucho.
Con mucho ritmo y movilidad arriba, Racing era más. A los 7 minutos, por derecha, un remate de Hauche ingresando al área se fue por arriba del arco ed Barovero, luego de que Cámpor ale devolvió una pared. Apenas luego, una mal pase del líbero Pezzella en la salida dejó la pelota en los pies de Zuculini, que con un derechazo dede lejos hizo que el 1 local se luzca. Del tiro de esquina en que devino esa jugada, Barovero volvió a asurgir para tapar un cabezazo de gol. Y, casi sin darle respiro, a los 11, Hauche volvió a pasarle cerca al 1-0 con un zurdazo rasante, que salió pegado al poste derecho. River, por su parte, llegó con un tiro de Lanzini, cruzado y desviado.
La superioridad de Racing se plasmó en la red a los 25. De un tiro de esquina, la pelota derivó en Cámpora, cuyo cabezazo fue tapado por Barovero. El rebolte le cayó otra vez al delantero, que la puso al medio para la arremetida de cabeza de Migliónico, que puso la cabeza y marcó.
