Se imponía por Castillejos desde los 5 minutos del primer tiempo, pero Gabriel Hauche lo empardó a cuatro minutos del epílogo. La escuadra de Russo fue superior ante un rival apático que casi no inquietó a Caranta, pero que golpeó en la única que tuvo y se llevó un punto
Rosario Central se quedó a un paso del objetivo cumplido. Y acabó la noche masticando bronca. El conjunto de Russo empató con Racing 1 a 1 por la fecha 18 del torneo Inicial y se quedó a las puertas de los 25 puntos, la meta que se había trazado de mínima en esta primera parte de la temporada para poder sostenerse sin altibajos en primera división.
El primer gol del partido lo anotó Gonzalo Castillejos a los 5 minutos del primer tiempo: recibió un centro de Ferrari desde la derecha y tirando el cuerpo hacia atrás, amortiguó con el parietal izquierdo para vencer a Saja en el primer palo. Casi no había pasado nada y el Canalla ya estaba arriba.
Parecía que Central lo ganaría de principio a fin. Porque desde allí, hubo un soliloquio de la escuadra de Russo, que casi no sufrió sobresaltos en el arco de Caranta. Ni que hablar cuando a los 10 del segundo tiempo, Luciano Aued fue expulsado por Delfino debido a una brusca entrada sobre Peppino. Allí, parecía que el pleito se acababa. Pero no.
A los 41 minutos del complemento, cuando solo restaba aguardar el pitazo final, llegó un centro de derecha a izquierda sobre el área centralista y el Demonio Hauche, con la ayuda del pie de Elías Gómez, terminó descolocando al guardameta y estableciendo el 1 a 1. Faltaba muy poco y Central se quedó sin tiempo para buscar el segundo. Encima, en tiempo de descuento el palo le negó el grito de desahogo a Lagos.
En el medio, hubo una buena postura centralista de manejar el balón con tranquilidad e intentar arribar a la meta académica principalmente por la banda derecha. Allí se destacaron Encina, Ferrari y Acuña, quienes sobre todo en el primer tiempo se manejaron a gusto y placer por ese sector. Del otro lado, Carrizo también tuvo una buena noche y arrimó peligro hacia el sector del movedizo Castillejos.
Y de Racing, nada. El equipo de Merlo solo había despeinado a Caranta con un disparo de Vietto, en el primer tiempo, que se desvió en un defensor y controló el arquero; y en el complemento, con una escapada de José Luis Gómez por derecha que acabó en córner. Nada más: pura apatía, impotencia y desequilibrio. Demasiado poco para llevarse, al cabo, un punto que dejó con sabor amargo a todo el pueblo centralista.