En el debut en el certamen continental ante Atlético Nacional, en Medellín, el rojinegro no fue el equipo de otros duelos importantes. El único gol del partido lo marcó Cardona a poco del final.
Figueroa se asoció en una jugada con Banega para dejar a la Fiera solo frente al arquero, en la primera parte. Foto: S. Suárez Meccia. La Capital
Newell’s pagó muy caro no haber sido fiel a sí mismo. No fue el de siempre. Se calzó el traje de actor secundario y no le quedó bien. Porque se dejó tentar por el contraataque y eso no está en su esencia. Perdió 1 a 0 ante Atlético Nacional de Medellín cuando faltaba muy poco para el final. Es cierto que también pudo haberlo ganado con algunas de las jugadas en las que participó Maxi Rodríguez. Pero la realidad es que lleva a Rosario una derrota que nunca es conveniente por más que se trate del debut en la Copa Libertadores.
Newell’s arrancó el partido sin pasar zozobras, pero de a poco se fue emboscando contra el arco de Guzmán. Esa seña de identidad conocida que es el control de la pelota empezó a brillar por su ausencia. Se quedó sólo en el pase lateral de lateral de Bernardi y en el criterio de Banega para buscar alguna sociedad con Maxi Rodríguez. Eso sí, fue casi nula la participación de Trezeguet y Figueroa.
Como la idea de Newell’s era achicar espacios hacia atrás, sus movimientos se tornaban aletargados. Hacía todo sin apuro, aunque con el paso de los minutos Cardona empezó a encontrar huecos para filtrarse por las inmediaciones de Villalba. Vino un remate del volante del conjunto verde que se fue desviado, pero como Newell’s jugaba cada vez más cerca del fuego Guzmán debió exigirse para sacarle el gol a Cardona.
Newell’s parecía desconocido. No soltaba ni a Casco y Cáceres. El planteo era seguir a remolque de lo que hacía el rival. Resultaba peligroso porque Newell’s no está acostumbrado a eso. Siempre es el que lleva las riendas del trámite. Recién se pareció a Newell’s en una habilitación de Figueroa que Maxi no logró dominar para definir y en otra de la Fiera que Martínez se la sacó con una estirada.
Pero Atlético contestó con una Cardona que casi termina en un autogol de Víctor López.
Era impensado que Newell’s saliera a jugar el complemento con una actitud tan pasatista como lo hizo en el primero. De hecho la puesta en escena fue distinta. Adelantó líneas, aunque eso no mermó la iniciativa de Atlético Nacional. Osorio también abonó esa sensación y mandó a la cancha a Duque por Angel. A todo esto Guzmán ya pintaba para transformarse en la figura rojinegra. Le sacó primero un remate a Valencia y luego un cabezazo a Duque.
Pero daba indicios de estar agazapado. El ingreso de Muñoz también le dio otra vivacidad a cada contraataque. Lo tuvo Maxi en una de las más clara tras una jugada de Muñoz y después la misma Fiera tocó al gol pero el línea había levantado la bandera (ver aparte). Respondió Cardona en una inmejorable situación para definir. Pero de tanto insistir, llegó el premio para los colombianas. Y fue Cardona nomás con un remate bajo que esta vez no pudo detener el Patón.
Fue verdadera lástima para Newell’s porque quedaban muy pocos minutos. Pagó caro haberse mentido durante toda la noche. Jugó a lo que no sabe y eso generalmente deriva en una derrota.