Las dos Academias no se sacaron ventajas e igualaron 0 a 0 en el Cilindro. Los canallas estuvieron desafinados y Racing no tuvo peso para torcer a Caranta, la figura de la noche. Los de Russo se traen una unidad que los deja a un triunfo de la clasificación a la Copa Sudamericana, que buscarán en la última fecha ante Argentinos
Central y Racing entregaron un reparto de bajo vuelo en la noche de Avellaneda. En el marco de la anteúltima fecha del torneo Final, las dos Academias no se sacaron ventajas, igualaron sin goles y ahora a los de Russo les falta una última victoria en casa ante Argentinos para meterse en la Copa Sudamericana.
La gran figura de la noche fue Mauricio Caranta, quien tapó varias pelotas de gol a los delanteros del conjunto de Radaelli, que generó las ocasiones más peligrosas de la noche pese a no ejercer un dominio asfixiante ni mucho menos. A los de Arroyito les costó tejer alguna situación y al cabo inquietaron poco a Sebastián Saja.
En el primer tiempo, fue Racing el que arrancó mejor. De hecho, Roger Martínez exigió al guardameta rosarino, que se quedó con el mano a mano más peligroso de la etapa. De los auriazules se cuenta un intento del flojo Castillejos y poco más. A Central le costó manejar el balón pese a la aparición de Jonás Aguirre en el medio para lograr más dinámica. Y el primer acto se diluyó en su impotencia para arrimarse con fuerza al área rival y las arremetidas por inercia del local.
En el complemento, los centralistas se arrimaron con una contra de Jonás Aguirre, pero inmediatamente Racing tuvo otra muy clara: la que Caranta le ahogó a Gabriel Hauche.
El desarrollo siguió siendo muy pobre, con Central intentando pero fallando cada vez que pergeñaba una llegada y Racing sin tener la llave de un juego en el que se plantó más decidido.
El desarrollo tenía preparada una ataja magistral de Caranta al defensor racinguista García: sobre la media hora, el ex arquero de Instituto le sacó el gol contra el palo izquierdo y calló el grito de las tribunas.
Un rato después, en uno de los aislados arribos visitantes, Castillejos llevó algo de zozobra con una media vuelta fallida, y ya sobre el final el propio Caranta le detuvo una volea a Viola. Así se fue la noche, entre la imposibilidad de sacar algo de la galera de la formación que dejó Mostaza y el conformismo de un Central apagado.
Sólo con el gran trabajo del 1 y la buena respuesta de los zagueros Berra y Donatti, el elenco de Miguel pudo traerse de Avellaneda una unidad que sabe a poco por el calibre del rival, que se quedó sin DT por una flojísima campaña, pero que le aporta en su búsqueda del ingreso a un torneo continental, meta para la que depende de sí mismo ante el descendido Bicho.