Victoria por 1 a 0 a Suiza. A dos minutos de los penales, Argentina logró el gol del triunfo a través de Ángel Di María y luego de una asistencia de Messi. En el final nos salvó el palo.
Sufriendo, con las últimas energías, con un gol agónico de Di María y un palo salvador. Así lo ganó Argentina. Así derrotó a Suiza en octavos de final y dio un paso importantísimo en un Mundial durísimo.
Cuando los penales parecían un hecho, aparecieron los espacios en el minuto 118. Messi aceleró por el centro y asisitó a Di María. Angelito definió cruzado y dejó sin chances al arquero suizo, que hasta ese momento había sacado todo.
Argentina no jugó bien. Le costó mucho crear situaciones de gol ante un rival que se encerró todo el tiempo cerca de su arco y solo se defendió. Messi estuvo muy marcado. Y los 90 minutos se fueron consumiendo dentro de ese contexto.
En el alargue, el seleccionado se quedó sin piernas. Sabella tardó mucho en los cambios y se tentó por dos jugadores defensivos (Basanta y Biglia). Suiza se animó y hasta tocó la pelota. Igual, Argentina siguió yendo para adelante con el corazón.
Pero en el final, cuando ya no había nafta en el tanque, Messi tuvo espacio y lucidez para dejar solo a Di María. Y el Ángel de la guarda definió cruzado, sin parar la pelota, y con el pie bien abierto. ¡1 a 0!
En el final sufrimos demasiado. Primero un cabezazo en el palo y después un tiro libre de Shaqiri en la medialuna del área. Argentina se clasificó y se metió en cuartos de final. Sufriendo. Sí, sufriendo. Pero sigue en el Mundial.