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Newell's tuvo un debut para barajar y dar de nuevo: perdió 3 a 2 con Independiente

El Rojinegro tuvo un mal comienzo en el torneo, sin desarrollar la idea de juego que pretende Gallego. Ni siquiera la entereza de algunos, como Maxi Rodríguez, Tevez o Fattori, resultó suficiente.

Maxi Rodríguez fue el mejor de Newell’s. Marcó un gol e intentó siempre.

Maxi Rodríguez fue el mejor de Newell’s. Marcó un gol e intentó siempre.

Nada salió como se esperaba. No fue ni agresivo, ni mucho menos sólido. El inicio del ciclo del Newell's de Américo Rubén Gallego estuvo lejos del ideal. Cometió demasiados errores y le dio toda la libertad a Independiente para que lo dejara sin nada. Ni siquiera el coraje de algunos, como Maxi, Tevez o Fattori alcanzó para rescatar un punto después de estar dos goles abajo. Las equivocaciones fueron muchas y el 3 a 2 en contra deja varias cuestiones para repensar.

Desde el inicio, el traslado y la posesión fueron de Newell's, aunque sin profundidad, más allá de que un cabezazo de Coty Fernández obligó al manotazo salvador de Diego Rodríguez. Del otro lado, Independiente permaneció agazapado, esperando el momento justo. Y eso sucedió a los 10'. Pisano amagó una y otra vez, desconcertando a Casco. El centro fue capitalizado por Albertengo, que la conectó de aire para mandarla al fondo.

Los problemas de la defensa rojinegra, marcando en línea, casi le cuestan caro un rato después, agravada esa cuestión por la falta de contención. Hubo un pase de Pisano a las espaldas de los defensores para la corrida de Mancuello. La demora del volante y el pie de Cáceres evitaron la caída del arco de Ustari.

A Newell's le costaba hilvanar acciones de riesgo. Fue pura voluntad individual. Maxi Rodríguez se tiró atrás y trató de ponerse el equipo al hombro. Pero no alcanzaba. Para colmo, el arquero Rodríguez envió por sobre el travesaño un tiro furibundo de Tevez.

Los inconvenientes en la marca quedaron al desnudo. Y resultaron fatales. A Villalba se la quitaron desde atrás, Mancuello la metió por detrás de todos y el infalible Albertengo cruzó el tiro ante Ustari para el segundo del Rojo.

Frente a tal juego desdibujado, se lamentó una entrada de Scocco por derecha que culminó con un derechazo que rebotó en el travesaño. Desarticulado, otorgando espacios para la contra y sin recuperación, Newell's no sabía cómo sacar a flote un trámite adverso.

Gallego no dudó en meter mano para el segundo tiempo, intentando una reacción. Sacó a Villalba y lo puso a Fattori. Y fue el ex Chicago el que inició la primera aproximación rojinegra de esa etapa, cediendo para Bernardello, cuyo remate salió cerca del travesaño.

El desarrollo se alteró. Más aún cuando Tevez ingresó por la derecha y Tagliafico, con torpeza, lo empujó. Penal que Maxi Rodríguez introdujo en el medio del arco con potencia para revivir a Newell's.

Las mismas fallas de la retaguardia leprosa las empezó a tener Independiente. Y la Lepra las aprovechó, con el liderazgo de la Fiera. Así fue que antes del cuarto de hora, Maxi encabezó una veloz contra de un córner rojo, se la cedió a Tevez y su centro abajo le quedó a Figueroa para empujarla al gol.

Pero no era la noche de Newell's. Pisano la puso por elevación atrás de los centrales y cuando Mancuello fue a buscarla, Ustari lo chocó cometiéndole penal. Diego Rodríguez no falló y el Rojo, de manera impensada por lo que venía sucediendo, se puso otra vez arriba.

Para completar una mala jornada de Newell's se sucedieron las salidas anticipadas por lesiones de Fattori, Tevez y la roja a Bernardello. Habrá que revisar todo lo que se hizo mal. Esto recién empieza.

Una noche con más dolores de cabeza

Newell’s no sólo se retiró preocupado por un actuación que tuvo más errores que aciertos sino porque varios de sus futbolistas terminaron lesionados. Los peores casos fueron los de Mauricio Tevez y Federico Fattori, quienes se retiraron antes con distintas dolencias. Otro que no concluyó bien fue Maxi Rodríguez, aunque al menos llegó al final. En tanto, si bien Hernán Bernardello salió indemne de los golpes, es baja para el domingo contra Aldosivi porque lo expulsaron.
El primero que tuvo que dejar la cancha ayer fue Tevez, con evidentes signos de dolor. El delantero sufrió un traumatismo en el isquiotibial, según el parte médico del club del Parque.
Al rato, un rival se le arrojó de atrás a Fattori y el volante quedó lesionado. A pesar de que intentó seguir jugando, minutos después tuvo que ser reemplazado con un esguince en el tobillo izquierdo.
La sucesión de jugadas desafortunadas para los rojinegros prosiguió con una caída de la Fiera Rodríguez y un golpe en la cadera que lo hizo correr con cierta dificultad en los minutos finales, aunque lo suyo no sería tan importante como en los dos casos anteriores.
Al margen de los lesionados, de los cuales se esperará su evolución para saber si Gallego los tendrá a disposición, Bernardello faltará ante Aldosivi porque vio la roja tras una dura infracción a Papa.

Fattori, cara y ceca de una presentación auspiciosa

La aparición de Federico Fattori en el amistoso de hace una semana contra Belgrano fue toda una señal. Insinuó que estaba en condiciones de ser tenido en cuenta por Gallego. Y hasta de convertirse en titular. Pero fue al banco. Anoche, el mediocampista fue el elegido por el Tolo para intentar que su equipo reaccione al comienzo del segundo tiempo, y el ex Chicago tuvo la cuota de fútbol que necesitaba el rojinegro para mejorar. Hizo su parte y se lo reconocieron con el aplauso unánime cuando debió retirarse por un golpe, casi a la media hora de la etapa final, pese a que en ese momento los hinchas sufrían por un 3 a 2 que sería inamovible.

La presencia del futbolista de 22 años para sustituir a un flojo Villalba fue un acierto. Sin dudar, ubicado en la mitad de la cancha, algo recostado sobre la izquierda, se convirtió en la conexión entra la defensa y el ataque. Puso la pelota al piso, metió cambios de velocidad y la entregó siempre al pie.

Ya desde la primera que recibió la entretuvo sobre el costado, rodeado de rivales, hasta ver que picaba Bernardello para largarla con precisión. No fue casualidad que con su aparición, y el crecimiento de otros, Newell’s mejoró.

Fattori le dio movilidad y buen toque al equipo. Lástima para la Lepra que debió ser reemplazado por un tobillo maltrecho.

Fuente: La Capital

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