Desde la localidad de Fighiera se confirmó en las últimas horas un caso de fiebre hemorrágica argentina en un paciente domiciliado en el barrio La Costa. Por el momento, no se ha dado a conocer la identidad de la persona, pero se informó que no contaba con la vacuna contra esta enfermedad, que es la principal medida preventiva disponible.
La fiebre hemorrágica argentina es una enfermedad endémica en varias provincias del país, transmitida principalmente por el contacto con roedores silvestres.
¿Cómo se contagia la fiebre hemorrágica argentina?
El virus Junín, causante de esta enfermedad, se transmite a través del contacto directo con secreciones de roedores infectados (como saliva, orina o heces) o por la inhalación de partículas que contienen el virus. También puede transmitirse por contacto con objetos o alimentos contaminados.
Síntomas más comunes
Los primeros síntomas suelen presentarse entre 6 y 14 días después de la exposición e incluyen:
Fiebre alta.
Dolor muscular y malestar general.
Dolor de cabeza intenso.
Enrojecimiento de la cara y ojos.
Náuseas, vómitos y pérdida de apetito.
En casos más graves, puede evolucionar hacia hemorragias, problemas neurológicos o insuficiencia circulatoria, por lo que es fundamental la consulta médica inmediata.
Tratamiento y prevención
El tratamiento más efectivo es la administración temprana de plasma de convaleciente, que reduce significativamente la mortalidad si se aplica dentro de los primeros días de la enfermedad. Además, la vacunación es la herramienta más segura para prevenirla, especialmente en áreas de riesgo.
Las autoridades recomiendan evitar el contacto con roedores, mantener la limpieza de los hogares y campos, y no manipular alimentos o elementos que puedan haber estado en contacto con estos animales sin la debida protección.
Con atención de lunes a sábado, ya abrió sus puertas y trabaja con PAMI, brindando una opción local y accesible para afiliados y vecinos de la zona.
Profesionales, familiares y personas con discapacidad salieron esta mañana en Figuiera a hacer ruido, a visibilizar cuál es la situación que atraviesan las instituciones que atienden y acompañan a aquellos con capacidades diferentes.