El Padre Aníbal Quevedo, director del Cottolengo Don Orione de General Lagos, recibió a este semanario. Contó que los pormenores de la causa que tiene como imputado al hermano Juan Aveiro que prestaba servicios en la institución que dirige, la va siguiendo a través de los medios y que los residentes ultrajados por este religioso reciben el mismo trato de siempre, pero aseguró que les dedican más tiempo en la atención en general.