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Igual servicio, pero una mayor atención con los chicos víctimas de abuso

El Padre Aníbal Quevedo, director del Cottolengo Don Orione de General Lagos, recibió a este semanario. Contó que los pormenores de la causa que tiene como imputado al hermano Juan Aveiro que prestaba servicios en la institución que dirige, la va siguiendo a través de los medios y que los residentes ultrajados por este religioso reciben el mismo trato de siempre, pero aseguró que les dedican más tiempo en la atención en general.

Los chicos abusados en el Cottolengo tenían contacto diario con el religioso acusado.

Los chicos abusados en el Cottolengo tenían contacto diario con el religioso acusado.

Después de que salieran a la luz una serie de acusaciones contra Juan Aveiro de 53 años que prestaba servicios dentro de la institución ubicada en General Lagos y más aún a sabiendas que las víctimas son residentes permanentes del lugar, no fue fácil para la comunidad de Don Orione, enfrentarse con tremenda realidad. No obstante, jamás bajaron los brazos y la meta sigue siendo continuar brindándoles a todos sus moradores, la mejor de las atenciones, hacer un seguimiento más cercano a quienes pasaron por esta aberrante situación y reflotar la imagen del Cottolengo que, lamentablemente, quedó salpicada por estas circunstancias.

El director del Cottolengo, Padre Aníbal Quevedo, fue entrevistado por La Posta Hoy el pasado jueves por la tarde. “El trato que le ofrecemos a los 104 residentes que son todos mayores de edad es un servicio interdisciplinario, basado en profesionales como médicos clínicos, psicólogos, psiquiatras, neurólogos y después según las necesidades que puedan tener fisiatría, educación física, musicoterapia. Según las posibilidades que cada uno tenga. Y particularmente con las personas que están involucradas en la causa, lo que se ha hecho es prestarles más atención, dedicarles más tiempo y también con el tema de los profesionales, en cuanto al servicio, estar más atentos”.

El cura, admitió que lo que ocurrió con el hombre al que se le dictó prisión efectiva domicilia, “daño la imagen” del Cottolengo. Y en este sentido se explayó: “yo lo que entiendo es que la situación desprestigia a la institución de tantos años de haber trabajado, de haber brindado el servicio de hogar a personas con discapacidad después de una cosa así, está dañada. Ahora nuestro compromiso es seguir haciendo lo que sabemos hacer para revertirlo, redoblar el esfuerzo, brindándole un mejor servicio a las personas que viven acá, brindándole un mejor lugar, tratando de mejorar nuestra casa que es lo que siempre queremos y particularmente ahora”.

Como cierre y no ajeno a la última resolución dictada por el Juez Beltramone que otorga a Aveiro prisión domicilia efectiva – todavía está en la cárcel de Piñero porque no le han conseguido la tobillera electrónica y no se resolvió un lugar de asiento para cumplir con esta directiva – indicó que los avances de la causa los va siguiendo por la prensa y al consultarle qué opinaba sobre el dictamen de la justicia, respondió: “Entiendo por sentido común que si es domiciliaria, no puede salir y el compromiso será no salir del predio que se comprometa a recibir”.

Fuente: La Posta Hoy, edición 608

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