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La institución que brinda servicios a personas con discapacidad comenzó a implementar un moderno sistema de aprovechamiento de la energía solar.
Los paneles solares fueron recientemente instalados.
Los efectos negativos sobre el medio ambiente de la generación de electricidad con combustibles fósiles, acompañados por el creciente costo del servicio, hicieron que los aprovechamientos de energías renovables comenzaran a tener mayor importancia desde el punto de vista ambiental y económico.
El Cottolengo Don Orione visualizó esta problemática hace tiempo y encaró un proyecto que ya está dando sus frutos. A través de un sistema de energía solar fotovoltaica, con la que se aprovecha de la radiación solar para su conversión directa en energía eléctrica, la Institución se está autoabasteciendo en parte de sus necesidades de iluminación, climatización, refrigeración de alimentos y compresión de aire.
La instalación fotovoltaica (comúnmente llamada “paneles solares”) se montó sobre una estructura en el playón destinado a estacionamiento (junto al sector de recreación compuesto por el gimnasio y la piscina) de forma tal que sirve también como techo para los vehículos. En una próxima etapa, se proyecta instalar termotanques solares, los cuales permitirán disminuir el consumo de gas, sumando más beneficios ambientales y económicos.
La misión del Cottolengo Don Orione es garantizar la promoción humana de las personas con discapacidad a través de servicios de calidad. Para eso, religiosos y laicos, profesionales, trabajadores y voluntarios, unen esfuerzos cotidianamente buscando mejorar la calidad de vida y las posibilidades de inclusión de aquellos hombres, mujeres y niños que han encontrado en el la Institución su lugar. El predio de General Lagos lo habitan 101 personas con discapacidad distribuidas en cuatro casas y trabajan allí 90 empleados en distintas áreas (profesionales, auxiliares, orientadores, enfermeros, administración, cocina, etc.).
